pamplona - Les Misérables, ópera prima de Ladj Ly, fue distinguida este viernes como la mejor película en la 45 edición de los premios César del cine francés, que, pese a la polémica, ensalzaron a Roman Polanski como mejor director por J'accuse.

Las dos cintas estaban empatadas con doce nominaciones y la de Polanski, que no acudió a la gala, estaba en el punto de mira después de que asociaciones feministas se manifestaran en contra del reconocimiento otorgado con tantas candidaturas al cineasta, acusado de violación.

En total, el retrato que Ly hace de la vida en los suburbios pobres de París se impuso con cuatro estatuillas, incluida la de mejor actor revelación (Alexis Manenti), mejor montaje y premio del público.

La narración de Polanski sobre el caso Dreyfus le siguió con tres, al sumar la de mejor vestuario y mejor adaptación, una distinción dirigida también personalmente al director franco-polaco, junto con Robert Harris.

Polanski fue el protagonista de la noche, pese a su ausencia. La respuesta estuvo dividida: una decena de personas abandonó la sala en cuanto resultó ganador. Entre ellas, Adèle Haenel, nominada a mejor actriz por Portrait de la jeune fille en feu. y su directora, Céline Sciamma, al grito de "¡Qué vergüenza!".

Haenel, que ha denunciado por acoso sexual al cineasta Christophe Ruggia, indicó hace días que premiarle sería "escupir a la cara de todas las víctimas" porque supondría "decir que no pasa nada por violar a mujeres".

Sus doce nominaciones llegaban a la gala precedidas del fuerte rechazo de organizaciones como Osez le Féminisme, que este viernes se manifestaron con carteles en los que acusaban a Polanski de violador.