- Sin cines, con pérdidas millonarias y los ciudadanos de cuarentena en sus hogares, los grandes estudios de Hollywood apostarán por una estrategia que han evitado desde que surgió Internet: estrenar sus nuevas películas directamente por televisión y dispositivos móviles. El pasado fin de semana, la industria del entretenimiento registró una caída del 60% en su recaudación en taquilla, la mayor desde que se tienen registros y tan solo contando datos de Estados Unidos, ya que el confinamiento en los hogares se había impuesto en la mayor parte de Europa y Asia. Con estrenos aplazados hasta nuevo aviso como Mulan o la nueva de James Bond, la maquinaria de Hollywood tratará de salvar sus inversiones haciendo de Internet su nuevo aliado.

La cinta más afectada por el coronavirus es, probablemente, Onward, lo nuevo de Pixar, la factoría de animación responsable de Toy Story y Cars. Esta nueva aventura, que llegó tras varios años de secuelas, se estrenó en cines una semana antes de que el coronavirus multiplicara su presencia en Europa, EE.UU. y Latinoamérica, pero a los siete días la recaudación del filme cayó el 73% y se convirtió en la película menos vista de la historia de Pixar. Ni siquiera ha conseguido recuperar la mitad de los casi 200 millones de dólares (188 millones de euros) que costó. Por ello, a partir de este fin de semana, Onward estará disponible para su descarga por Internet, bajo previo pago, y desde el 3 de abril formará parte del catálogo de la plataforma de streamingDisney+.

Otro estreno reciente de dibujos animados, Frozen II, también adelantó su llegada a Disney+ poco tiempo después de pisar los cines, saltándose el protocolo por el que los estudios esperan varios meses desde que una película se estrena en cines hasta que está disponible en los hogares. Por su parte, Trolls 2: Gira mundial, secuela de la exitosa Trolls (2016), se lanzará directamente en los hogares el 10 de abril, la misma fecha en la que iba a pisar los cines.

Tanto Hollywood como el resto de mercados nacionales dejan plazo mínimo de 90 días, y a veces más, desde que una película llega a los cines hasta que puede verse en casa, una práctica con la que animan a los espectadores a acudir a los teatros para ver los estrenos en la gran pantalla. Pero el coronavirus ha supuesto un cambio de criterio radical para los estudios. El suspense aplaudido de El hombre invisible, protagonizada por Elisabeth Moss, ya puede descargarse por Internet, tres semanas después de pisar los cines. Lo mismo pasará con la última cinta de Ben Affleck, The Way Back, un drama sobre los problemas de adicción al alcohol muy vinculado a la vida personal de su protagonista. Esta nueva cartelera, más hogareña que nunca, también incluye Bloodshot, con Vin Diesel; Emma, la adaptación de la novela de Jane Austen; La caza, polémica por su contenido violento; y Aves de presa, la siguiente entrega del universo en el que nació la aclamada Joker. Incluso el final de la saga original de Star Wars, El ascenso de Skywalker, llegará a las plataformas domésticas la semana que viene.

Sin posibilidad de reunirse, lo que para muchos hace de la experiencia de ir al cine algo social y diferente, algunos cineastas se las han ingeniado para que el público comente sus películas y se olvide de la soledad. Por el momento, los directores de El hombre invisible y La caza ofrecen horas de emisión para reunirse y comentar las cintas con la audiencia, haciendo de la red social una especie de "cinefórum" de cuarentena.

Sin embargo, y a pesar de forzar el ingenio, los estudios no se la jugarán con sus películas más caras e importantes, cuyos estrenos están aplazados meses e incluso años por la crisis del coronavirus. El caso más extremo es el de Fast & Furious 9, que en lugar de mayo de 2020 no se estrenará hasta abril de 2021, cuando se iba a lanzar la décima entrega de la franquicia. Aunque el primer golpe de realidad llegó cuando los responsables de James Bond: Sin tiempo para morir, aplazaron su estreno de primavera hasta otoño, al tiempo que estaban en plena promoción de la cinta. Algo más tarde reaccionó Disney con la nueva Mulan, que ha costado 200 millones de dólares (188 millones de euros) y llegó a celebrar una premiere multitudinaria en Los Ángeles, pero un día después canceló su estreno hasta nuevo aviso, al igual que Viuda negra de Marvel. Por su parte, algunas fuentes especializadas aseguran que la factoría DC Cómics se debate entre estrenar Wonder Woman 1984 en cines o directamente en Internet, una decisión a largo plazo, pues su lanzamiento estaba programado para junio.