n papel en blanco, colores. Todo un mundo por inventar, reinterpretar o expresar. Y en este confinamiento, una maravillosa oportunidad de proyectar la confusión que se respira en la atmósfera.

Los niños, los grandes desaparecidos en esta crisis del coronavirus, tienen la suerte de vivir cultivando esa tendencia innata a la creatividad. Una aliada especial en estos días raros de encierro forzoso en que no hay clases ni talleres a los que asistir. Los colectivos artísticos que habitualmente trabajan con la infancia (además de con jóvenes y adultos) y que se han visto afectados por este parón, sin actividad de la noche a la mañana, proponen crear jugando para resistir.

#yoelijopintarencasa es la iniciativa de La maleta del caracol para este aislamiento. Vídeos cortos, de un minuto o menos de duración, con los que esta academia de dibujo y pintura que, como todas, ha tenido que cerrar, está logrando mantener el contacto con sus alumnos. "Se me ocurrió hacer esto para motivarles a que siguieran dibujando, y ha sido todo un éxito (el primer día los vídeos registraron más de mil visualizaciones), así que enseguida lo ampliamos a todo tipo de público, fueran alumnos de la academia o no", cuenta Jorge Silva. La maleta del caracol invita a enviar por mail los trabajos y algunos de ellos se cuelgan en redes sociales. "Para nosotros es una manera de sobrellevar esto con motivación; recibimos muchos mensajes de agradecimiento, vemos que sirve lo que estamos haciendo, y eso nos da ganas y fuerza para seguir", dice Silva, preocupado por la "incertidumbre" sobre la duración de esta crisis y el efecto que ésta tendrá en "la viabilidad económica" de su proyecto, que puso en marcha hace tres años y medio. "Como todo trabajador autónomo, me afecta mucho. Acababa de levantar un poco la cabeza y ahora viene esto€", dice.

Cada niño, su motivación

Bidari Arte cerró el taller "por responsabilidad social" el pasado 12 de marzo, dejando parado a mitad el segundo ciclo de su actividad, de la que se benefiaban hasta ahora 33 niños, 10 jóvenes y 10 adultos. En el aire quedan los talleres que tenían programados para Semana Santa, y dos exposiciones en las que iban a participar, con motivo del Día del Libro, en Condestable y en la librería Re-Read. "Está todo congelado. Estamos en estado de shock, porque el tema está difícil. Las actividades extraescolares de artes plásticas normalmente en verano se paralizan, así que para nosotros la perspectiva de pérdida económica se extiende a varios meses", cuenta Lola Azparren. Ella y Blas Campos, desde Bidari, se centran ahora en "seguir en contacto con las familias y los alumnos y confiar en que esto es un parón y que va a ser posible volver a abrir, seguir en el camino del arte". Mientras, recopilan trabajos de alumnos para mostrarlos en una exposicion virtual en el Facebook de Bidari Arte.

Para estos días de confinamiento y a la hora de crear con los niños en casa, Lola Azparren recomienda "proponer cómo punto de partida, siempre abierto, temas que interesen en cada edad. En la mayoría de casos, hasta los 10-11 años se relacionan con el autorretrato y retratos de la familia, los animales, los espacios donde se sienten felices y confiados (la casa, lugares de juego), las amistades, el cole... El tema se puede desarrollar en diferentes actividades, como un relato que comienza mediante el lenguaje plástico, cuyas imágenes nos lo van contando", propone. Los materiales, los que se tengan a mano en casa, teniendo en cuenta los intereses de cada niño. "Si les gusta más la línea, irá bién el lapiz, rotuladores y lápices de colores, ceras... A otros les interesa más la mancha, para ellos pintura de pincel, ceras, tizas... Los hay de tijera y recorte, el mundo del collage es muy rico, y puede ser el inicio del relato. En casa suele haber revistas, papeles, plásticos y otros materiales que de pueden cortar con tijera o cutter". Eso sí, Azparren recomienda "que algún adulto de la familia sea facilitador, porque el haz lo que quieras no suele servir, ya que de la nada, no sale nada. Y si apetece, la actividad intergeneracional en colaboración, es muy fructífera, también a nivel emocional", afirma esta maestra y licenciada en Bellas Artes que defiende que "el arte es muy importante en el desarrollo autónomo de las personas".

Otro artista habituado a trabajar con niños es Dan Isturiz, cuya academia de pintura, ubicada en Burlada, cerró el pasado día 13. "No puedo desarrollar las clases vía on line, porque cada alumno tiene un nivel diferente...", cuenta este pintor nacido en París y afincado en Navarra desde el año 91, y que sumaba en sus clases a unos 80 alumnos, entre niños y adultos. Para este confinamiento, aconseja que los niños "desarrollen lo que más les guste", dando rienda suelta a "sus motivaciones". Para Isturiz, la creación plástica es -y debe ser- "terreno de libertad y desarrollo de nuestro interior, además de válvula de escape".

Detrás del proyecto Cabeza de artista está Alfredo Murillo Arbizu, quien estos días mantiene el contacto con sus alumnos adultos -tiene cerca de 90 entre niños y mayores- vía WhatsApp y Skype. "Ellos me van enseñando sus progresos y yo les aporto ideas o soluciones. Pero con los más pequeños es imposible...", dice este creador que siente "estar viviendo una irrealidad, como si fuera un sueño o una película donde nosotros somos protagonistas". Mantenerse como artista, reconoce, "es complicado". "Proyectos tanto colectivos como individuales se paralizan y a la hora de ser creativo la confusión que vivimos se cuela dentro de las ideas. Vivimos un tiempo muerto, no sabemos cuanto durará y qué pasará cuando acabe esto, si volveremos a la situación anterior...", reflexiona.

Expansión sobre papel

Alfredo Murillo invita a "los más txikis" a realizar en este aislamiento en los hogares "explosiones de colores". Una propuesta "sencilla, fácil y divertida", con acuarela líquida (o de tubo rebajada con agua) o tinta china de colores sobre un papel resistente. "Llenamos el pincel de color y lo acercamos al papel sin tocarlo, con una pajita de beber soplamos con fuerza sobre la punta del pincel y dejamos que el color se desparrame por el papel; las gotas gruesas que quedan sobre su superficie las perseguiremos con la pajita y soplando lograremos efectos sorprendentes". Una acción que recomienda hacer "con los tres primarios para conseguir muchos colores".

En el entorno de la mediación y la educación artística no es habitual tener un trabajo fijo, de continuidad anual con una nómina mensual; se depende de proyectos puntuales, con temporadas de trabajo intenso y otras de incertidumbre. A Bitartean esta crisis le ha pillado "a medio gas, en un momento de actividad baja, y por eso no lo notamos tanto", apunta Betisa Ojanguren. Sí han tenido que suspender actividades que tenían para esta Semana Santa en el Museo Balenciaga de Guetaria. "Como todos los autónomos, cuando una actividad no se realiza directamente no cobras, tiene que ver con la precarización en este caso del sector de la cultura", dice.

Al colectivo La chincheta Bruna, formado por Sonia Ilzarbe y Eneko Perez, la crisis del COVID-19 les está "afectando mucho". "El cierre de centros culturales y escolares nos supone perder el trabajo que teníamos asegurado hasta junio. Se han anulado unos talleres para familias que hacíamos los domingos y viernes en Ciudadela, un taller infantil de Semana Santa y otras actividades en centros de educación primaria y secundaria", cuentan.

Desde el ayuntamiento se está trabajando en mantener activas algunas de las exposiciones pero de manera virtual, ya que las muestras siguen latentes pero a puertas cerradas. "Nos han propuesto realizar algún audio explicativo de la exposición con la que estábamos trabajando en Ciudadela", apuntan. Pero la opción de trabajar la mediación y los talleres online queda descartada por resultar "totalmente inviable". "Nuestro trabajo depende del contacto directo con el público infantil. Primero, porque las actividades que realizamos habitualmente son de mediación entre las obras de arte y el público, y segundo, se necesita material específico para la materialización de los trabajos creativos, que en estos momentos a todos nos resultan inaccesibles. No hacemos uso de las redes sociales, con lo que tampoco podemos mantener contacto con las familias que suelen participar en nuestros talleres", apuntan.

La chincheta Bruna ha diseñado recortables en 3D que está compartiendo estos días en su círculo más cercano para que se impriman en casa, se coloreen y monten con los niños, como actividad que haga más llevadera la "reclusión". El trabajo creativo, señalan Sonia Ilzarbe y Eneko Perez, "es prioritario en el desarrollo educativo, una herramienta fundamental a la hora de resolver problemas de cualquier ámbito".

Por eso, animan a incentivarlo, y a mantenerlo más allá del medio virtual. "Si es tan importante la creatividad€ Cuando salgamos de casa, ¿seguiremos visitando museos y creando?", se pregunta -nos pregunta- La chincheta Bruna.

#cerradosperoactivos. El Museo Oteiza está activando en redes sociales contenidos vinculados con Jorge Oteiza, su obra y la colección, para invitar a generar microrrelatos en torno a estos temas. Contenidos que, en forma de hilos de Twitter o de post más largo en Facebook e Instagram, permiten al museo compartir estos contenidos y seguir activamente vinculados a su comunidad social.

Taller 'on line' 'Oteiza en familia'. Es una nueva actividad pedagógica a través de redes, concebida como un programa comunitario para reinterpretar la obra escultórica de Oteiza desde el juego en familia y con materiales sencillos e instrucciones para realizar pequeños ejercicios que luego puedan ser compartidos en red. El primero de esos talleres online se ha denominado Apropiaciones e interpretaciones y ha girado en torno a la obra Coreano.

Puzzles virtuales. Se pueden encontrar en la página web del Museo Universidad de Navarra, y en redes (#MUNencasa), basados en obras de la colección del centro, de autores como Picasso, Oteiza, Hernández Mompó, Manrique, Muniateguiandikoetxea, Millares y Ortiz Echagüe. Plantean distintos niveles de dificultad.

Microcuentos. Propuesta de creación de microcuentos inspirados en una obra del MUN, y redactados a partir de comentarios que hicieron los niños y niñas al conocer la pieza. Todos están disponibles en castellano, euskera, inglés y francés. Además, se están realizando videocuentos y propuestas de distintas actividades creativas en relación a estos relatos. Ya se ha creado el videocuento Bichito y su amigo el Sol, inspirado en la obra Pintura 666 (1969), de Luis Feito, y próximamente se publicará El arañazo del tigre, basado en L'esperit catalá (1971) de Antoni Tàpies.

El mago y humorista Luis Piedrahita explica en sus redes sociales un juego de magia al día durante el periodo de cuarentena. Se trata de juegos sencillos, con materiales que hay en todos los hogares, para que los padres y las madres puedan entretener a sus hijos en estos días de confinamiento. En Instagram: @PiedrahitaLuis.

En Facebook: @PiedrahitaLuis.

No hace falta Internet ni pantalla alguna para crear un teatro de sombras con palos, figuras de cartulinas y una linterana. Además, se puede escribir un guión con los niños, e interpretarlo luego (y/o grabarlo para el recuerdo) en familia.

"Crear en familia, entre distintas generaciones, es muy fructífero a nivel emocional"

Bidari Arte

"La creación plástica debe ser siempre terreno de libertad, válvula de escape"

Pintor y maestro de academia

"Invito a los niños a realizar explosiones de colores, una acción artística fácil y divertida"

Cabeza de artista

"El éxito que están teniendo nuestros vídeos nos da fuerza y ganas para seguir"

La maleta del caracol

"La creatividad es una herramienta clave a la hora de resolver cualquier problema"

La chincheta Bruna