Julio Mazarico, presidente del cine club Muskaria y profesional veterano en la creación y dirección de cortometrajes y diversas iniciativas audiovisuales se encuentra grabando el segundo cortometraje de Surcos, proyecto dividido en cinco cortos de 15 minutos que al unirse crearán un largometraje rodado íntegramente en Tudela y alrededores. La pandemia del coronavirus y cómo las personas de la tercera edad la han sufrido y han actuado como gran inspiración para el director tudelano.El proyecto sociocultural del cineasta, cuyo estreno tendrá lugar el próximo año 2021, está dividido en tres largas etapas. La primera de las fases se centró en un videoforum, dirigido para personas mayores de 60 años, en el que de forma on line, debido a la pandemia, se proyectaron cinco películas -Cocoon, Una historia verdadera, El hijo de la novia, Nebraska y Granma-, que tratan sobre temáticas variadas que les afectan a ellos personalmente.

Una vez vistas y analizadas las películas y plasmadas las opiniones, visiones e ideas de los participantes, se inició así la segunda parte, que fue la producción. "Después de la primera fase les lancé un reto que consistía en que me dieran ideas para escribir cinco cortos, cada uno de ellos inspirados en esas películas. Gracias a las mejores propuestas estuve escribiendo durante un mes y medio cinco historias de ficción que son el germen de lo que estamos grabando ahora", explica.

Él describe el proyecto, cuyo rodaje durará tres semanas, como un trabajo sociocultural ya que "aunque hay cierto equipo profesional, la mayoría de participantes son voluntarios". Además explica que "entra en juego un factor muy importante, el intergeneracional". Y explica: "Hemos seleccionado a cinco jóvenes voluntarios que han estudiado audiovisuales o parecido y que se encargan de hacer el reverso documental de cada historia. Por lo que hay un profundo acercamiento entre jóvenes, voluntarios y personas mayores, los actores".

los protagonistas

El director tenía claro desde un principio que los protagonistas y las historias tenían que girar en torno a estas personas: "Lo que me disparó a crear esto fueron dos cosas: la primera, que como cineasta observo que la gente mayor es la gran consumidora de cultura y la más olvidada. Por eso cuatro de los protagonistas son compañeros del club Muskaria que van casi siempre al cine y con los que me relaciono a menudo; y la segunda, que los ancianos han sido los grandes perjudicados de esta pandemia y de las consecuencias acarreadas, por lo que me parecía bonito que fueran ellos el eje de la historia que yo dirijo", afirma.

integrar la ribera

Además de las personas mayores, el director quería integrar otra de las grandes pasiones que ocupa su corazón: La Ribera, por eso todos los cortos han sido grabados en Tudela y sus alrededores: "a mí Las Bardenas siempre me han enamorado, es una tierra que nos identifica como riberos. Se trata de llevar el proyecto universal a lo local. Es una inspiración ribera de una historia verdadera".

El proyecto, que ha contado con la financiación de Generazinema -ayudas a la producción audiovisual del Gobierno de Navarra- y del programa Innova Cultural 2019 que promueve la Fundación Caja Navarra y Caixabank, se vio perjudicado con la llegada de la pandemia. Y aunque asegura que el coronavirus supuso un gran retraso en la producción y por consiguiente en su estreno, en un principio estaba programado para el festival ópera Prima que tiene lugar en Tudela en otoño, "supimos darle la vuelta a la situación y conseguimos integrarlo como hilo conductor de todas las historias dado que es un tema de actualidad."

Dividido en tres etapas. El proyecto se dividió en tres etapas: el videoforum y la aportación de ideas, la producción y el estreno.

Tercera edad. Todos los protagonistas son personas de tercera edad, cuya participación en el club de cine Muskaria era habitual.

El proyecto en su totalidad se ha grabado en la Ribera y sus alrededores.

15

minutos de duración por corto. En total son cinco piezas, que al unirse crearán un largometraje.