quí no cabe la negativa. Ser o Ser. Izan ala Izan. Es la premisa bajo la que ha surgido el ciclo cuyo nombre parafrasea el inicio del famoso monólogo de Hamlet con la intención de servir de impulso a las artes escénicas creadas en Navarra en un tiempo en el que respirar cultura es más necesario que nunca.

Desde mañana, con Eo!, de Estefanía de Paz Asín, y hasta el 26 de septiembre, con Loco Desatino, de Producciones Maestras, la sala de Cámara de Baluarte se convertirá en un espacio donde disfrutar del teatro y la danza imaginados por creadores y creadoras navarros/as en torno a temas como la soledad, la dignidad, la lucha por la libertad y la igualdad, la comedia y la salud mental. Las entradas para las seis funciones, todas a las 20.00 horas, ya están a la venta en la taquilla del auditorio y en la página web www.baluarte.com.

Ser o ser. Izan ala Izan arrancará mañana con Eo!, de Estefanía de Paz Asín. En escena, una mujer, Olivia, el infinito, la ciencia y el corazón unidos en un espectáculo teatral, poético y divertido hilvanado a base de música, teatro gestual, videoproyecciones y emisiones en directo. "Es un viaje único sobre nuestra existencia como seres humanos, sobre la soledad y sobre nuestra vida en el planeta Tierra", cuenta la actriz. Y promete "fantasía y originalidad, crítica y diversión en un solo espectáculo que ofrece al público más de una hora de creación exclusiva, combinando la última tecnología con la técnica más analógica".

Para de Paz, volver a los escenarios "es muy importante" tanto "para alimentar el alma de las personas que trabajamos en este gremio, como para las personas que consumen". Precisamente, en ese encuentro es donde "se crea la magia compartida".

El jueves 17 será el turno de Aita, de la Compañía Profesional de Laura Laiglesia. La obra aborda "el cuidado de nuestros mayores sin escatimar la dureza que conlleva", señala la directora, que aclara que la obra "se ve fácil porque no dramatiza, sino que explica una realidad que se da en muchos hogares". En ese sentido, Aita tiene "cierto punto de catarsis en el espectador, que se siente reconocido con los personajes: los más mayores pueden sentirse valorados, los de mediana edad pueden darse cuenta de que su labor es más importante de lo que piensan y los jóvenes aprenden del valor y la garra de sus abuelos". De los encuentros y desencuentros entre esas tres generaciones habla esta obra con la que la compañía de Laiglesia regresa a las tablas. "La vida no se ha parado, continúa, diferente, pero continúa, y así pues, debemos continuar; no debemos parar, no es una posibilidad". En opinión de la fundadora de Butaca 78, "nuestra labor como artistas es la misma", con o sin pandemia: "entretener, hacer pensar, ayudar a comprender la vida que nos rodea, exponiendo situaciones, personajes que nos permiten abrir la mente y ser más humanos, en el mejor sentido de la palabra humanidad".

En la perrera, de Átikus Teatro, es la propuesta para el 19 de septiembre. La protagonizan Consuelo, Chelo, una elegante y educada treintañera, flamenca común adorada del dios sol; ave zancuda, dada a la procreación y al cuidado abnegado de sus crías. Y Dolores, Lola, veinteañera con pocas esperanzas de sobrevivir; pava aliblanca, en peligro de extinción, sin ninguna tendencia a la reproducción. Vive solitaria en la copa de un árbol y es atacada por distintos depredadores. Una tranquila mañana, las dos se encuentran en un museo. Lo que ocurre a continuación es la lucha entre ambas mujeres por comunicarse y por alcanzar la dignidad y el respeto que se les niega, que se niegan. Para Ángel Sagüés, autor de la obra, esta "conecta especialmente con los jóvenes". Y más aun en estos momentos en los que se les ha calificado de irresponsables por los contagios de la covid-19, sin mencionar lo difícil que lo tienen para encontrar trabajo, pagar un piso e independizarse. "Como la juventudad de cada época, tendrá que currárselo, pero no hay duda de que a día de hoy la cosa está muy mal", por eso esta historia genera una fuerte identificación entre ese sector del público, subraya el dramaturgo y director. Sagüés opina que ahora, después de que "nos robaran el mes de abril, el de mayo, el de junio... meses en los cuales trabajamos bien", toca "recuperar el tiempo perdido". Más que nada porque "no entendemos una sociedad que no exprese su momento vital a través del arte y la cultura". "Y aunque seamos los últimos en ser reconocidos, en ser valorados y los primeros en ser recortados y ninguneados, tenemos que volver porque seguimos creyendo en lo que hacemos. Por dignidad".

El 23 de septiembre, miércoles, Arantxa Villanueva Compañía de Danza pondrá en escena Las hijas de Bernarda, interpretación del clásico de Lorca a través del baile, el texto, la música, las proyecciones y la iluminación. La obra reflexiona sobre las desigualdades y la violencia contra las mujeres y se ha actualizado tras el confinamiento, ya que, en muchos casos, se ha agudizado la situación de vulnerabilidad de las mujeres que sufren violencia en el entorno familiar.

La lluvia de ranas es un fenómeno meteorológico que puede atrapar súbitamente a los animales y arrastrarlos a gran distancia, para dejarlos caer cuando la fuerza de los tornados disminuye. Muchos mueren al chocar contra el suelo, otros sobreviven lejos de su charca. Un trastorno mental es como uno de esos tornados que atrapan sin avisar, explican desde Acrónica Producciones y Ados Teatroa, responsables de Lloviendo ranas, el día 25 en Baluarte. El estigma social y el autoestigma son el tema central de este texto coescrito por Mikel Bernués, que recuerda que la historia se nutre de los testimonios de las personas diagnosticadas en la red de Salud Mental que participaron en el laboratorio Que nadie camine por mi mente con los pies sucios. La estética, con un cuidado especial del espacio escénico, el diseño de iluminación y las proyecciones son solo algunos de los atractivos de este montaje que vendrá bien "para oxigenar la cabeza y escapar del bucle del coronavirus", dice el periodista. "Se puede hacer teatro y disfrutar del teatro incluso en estos tiempos". Aunque sea "con aforos limitados, distancias de seguridad, geles, mascarillas y todos esos protocolos que acompañan a la nueva normalidad y que hemos integrado como si lleváramos toda la vida con ellos. Y a la espera de que vuelva la vieja normalidad, que volverá", termina.

Por último, el 26 cerrará el programa Loco desatino, de Producciones Maestras. Ana Caro Mallén está escribiendo la obra Valor, agravio y mujer, una comedia en la que Don Juan de Córdoba será burlado por el ingenio de una mujer. Pero se bloquea, hasta que aparece Don Juan para explicarle por qué es cómo es. Y poco a poco irán apareciendo otros personajes en esta comedia delirante entre la ficción y la realidad. Ana Caro existió, fue una dramaturga del siglo XVII y Ana Maestrojuán la rescata en esta obra "ágil, divertida e interesante que habla de la falta de reconocimiento, de cómo, a veces, no valoramos lo que tenemos cerca, de la responsabilidad de los artistas y creadores a la hora de ensalzar ciertos modelos de conducta como el de Don Juan", comenta Ángel García Moneo, actor y productor.

"El teatro es una de las artes vivas y tiene sentido si se comparte con el público en un espacio y en un momento. Debemos recuperar, con toda las medidas de seguridad, nuestra vida previa; es necesario para la cultura, pero también para el espíritu y el equilibrio emocional de nuestra sociedad", concluye.