Las relaciones, a juicio en un mordaz retrato

n apartamento y cuatro personajes. Y diálogo: irónico, mordaz, atrevido... Pero puro diálogo. Esos son los elementos que ha utilizado el catalán Cesc Gay para dar forma a Sentimental, la adaptación cinematográfica de su obra teatral Los vecinos de arriba. Y con el humor por bandera, Gay retrata la monotomía de la vida diaria y convivencia en pareja. Esa vida que el realizador define como “una de las aventuras más grandes y ambiciosas que cualquiera de nosotros puede llegar a experimentar”. Javier Cámara, Belén Cuesta, Alberto San Juan y Griselda Siciliani protagonizan la comedia, que se presentó el pasado mes de septiembre en el Festival de Cine de San Sebastián.

Según cuenta Gay, escribió Sentimental gracias a su vecina. O por su culpa, para ser más exactos. Porque según el autor de Truman, galardonada con cinco Goyas en 2016, encontró en los ruidos amorosos de su vecina la inspiraron enfrentar, en ficción, a Julio -Cámara- y Ana -Sciliani-, una pareja que ya lleva más de quince años juntos y prácticamente no se toca, frente a otra pareja, Salva -San Juan- y Laura -Cuesta- que lo hace, y con desmesurado ruido. Por eso Julio y Ana deciden invitar a sus vecinos a cenar y poder hablar del problema, pero la velada terminará convirtiéndose, por sorpresa, en una experiencia catártica para los cuatro.

“Vivir en pareja es un reto mayúsculo y lleno de adversidades en el que la lucha se convierte en una rutina, las trincheras son infinitas y el consuelo ante las heridas sufridas es escaso o poco saludable”, asegura Gay, que en este proyecto se vuelve a reencontrar con Javier Cámara y Alberto de San Juan, con quienes ya trabajó en proyectos como Truman y Una pistola en cada mano.

Dos caras de “un cuarteto de intérpretes de altura” que completan Belén Cuesta -“quien estaba en mi lista de actrices con las que quería trabajar desde hace ya tiempo, por su versatilidad cómica y su personalidad en la pantalla”- y Griselda Siciliani -“una actriz argentina que ya había disfrutado como espectador”-.

El reparto se hace grande en ese torrente de situaciones extremas que es la película, que crece en tensión a cada escena, para entretenimiento del espectador. Todo ello en base a un ritmo marcado por mimados y diálogos, con los que también se juega a la sorpresa. Dinamismo y humor que tienen como referentes, desvela Gay, “las películas y guiones del cine americano de los años 30 y 40, y de autores como Billy Wilder y Howard Hawks”. La carcajada como terapia y con las relaciones humanas serán el eje. La complejidad emocional en Sentimental.