in miedo, atentos al protocolo de seguridad sanitario requerido y con muchas ganas de volver a pisar las tablas del Teatro Gayarre. Así se mostraban ayer los participantes del taller Con 60 velas y más, que arrancó bajo la supervisión de Ángel Sagüés. El actor, director y docente navarro será el encargado de supervisar este curso en el que, siguiendo las medidas de seguridad requeridas por la crisis sanitaria, una veintena de personas cuyas edades superan los 60 años trabajarán de forma conjunta en una obra que presentarán el 3 de marzo de 2021 en el teatro pamplonés. Y tras meses de parón y alejados del escenario, ayer era tal la ilusión, que alguno, muy optimista, incluso se aventuró a soñar con un estreno ya sin mascarillas. Quién sabe.

Se trata de la tercera edición de este taller, que nació como iniciativa del Teatro Gayarre y a la que pronto se sumó Ángel Sagüés, que ya se había encargado de la dirección de un aula de teatro dirigida a adolescentes. "Me pareció más interesante este tipo de taller, además yo entraba en esa franja, porque cumplía los 60... Y es una edad en la que nos podemos sentir muy solidarios en muchas cosas e identificados en otras", explica el profesional navarro, coordinador de la compañía Atikus junto a Asun Abad.

Desde entonces, Sagüés ha supervisado las tres ediciones de este curso, cuyo principal objetivo no es otro que acercarse al teatro y a lo que significa el oficio del actor y de las tablas. Pero conforme el taller avanza, va más allá: "Ocurren cosas que a veces trascienden a ese primer objetivo, como son la socialización de las emociones, descubrir que el cuerpo funciona de una manera, que la voz también... Se convierte en algo incluso terapéutico y la gente lo vive con ilusión y esperanza".

Precisamente esa ilusión por retomar el teatro ha sido la mejor arma para espantar el miedo a la covid-19 y ha motivado que los participantes no hayan fallado a la cita, pese a la crisis sanitaria: se ofertaban veinte plazas y se ha colgado el cartel de completo. Entre los asistentes, muchos de ellos son repetidores de ediciones anteriores, como es el caso de Inmaculada Senosiain y Michael McGrath.

"En esta pandemia he venido al Teatro Gayarre con mascarilla y ningún problema... No hay que tener mido, hay que animar a la gente a ir al teatro, al cine... A la cultura en general", explica Senosiain, que debutó en el taller el pasado año, "entre ilusionada y asustada", y que tras una grafiticante experiencia, repite. Al igual que McGrath, que no dudó en inscribirse de nuevo en Con 60 velas y más: "El trabajo que están haciendo en los teatros, tanto para los participantes como para el público, ha sido exquisito. Además, si no pudo estar con amigos ni salir de Navarra, al menos me siento vivo haciendo teatro".

Son tan sólo dos testimonios que forman parte de esa veintena de participantes cuya edad les convierte, en principio, en uno de los sectores de población vulnerable de cara a la pandemia. Y que pese a ello, se subirá a las tablas del Teatro Gayarre, tras meses de ensayo y trabajo.

En ese sentido, Ángel Sagüés, además de destacar que el curso se va a llevar a cabo bajo las medidas de seguridad requeridas -trabajo y ensayo en grupos pequeños, distanciamiento social, uso de mascarillas...-, apunta que "es curioso ver cómo la gente mayor, que está en mayor riesgo, es capaz de arriesgarlo todo por un abrazo de un nieto y valoran desde ahí la existencia". Un punto que encuentra interesante para "tratar y hablar sobre ello".

el texto, en constante evolución Respecto a la dinámica de trabajo, Sagüés señala que el taller comienza con una serie de sesiones en las que el objetivo es conocer a los participantes. A partir de ahí, reescribe el texto que van a trabajar, adaptando los personajes a cada uno de los perfiles de los participantes.

Este año por razones sanitarias se realizará el trabajo en grupos reducidos con un máximo de seis personas y el director navarro ya ha esbozado el texto del montaje: "Estoy colocando a la gente en una institución en la que está para sobrevivir y pasar los malos ratos. Ahí hay gente que cuida de ellos, otros que los visitan... En torno a esas ideas, desarrollaremos una historia".

Un escenario que bien podría ser una residencia para la tercera edad, en la diana de la pandemia. Según explica Sagüés -que intentará alejarse de la palabra covid-19 y desarrollar algo paralelo- buscará hablar "del momento que estamos viviendo, sobre todo la gente mayor, la gente que vive más marginada y dejada en la estacada... y la que más muere también". Todo ello, eso sí, reivindicando que, al fin y al cabo, "todos pertenecemos a la misma sociedad. No quiero que se genere la idea de que somos especiales por tener esta edad".

Tras el pistoletazo de salida de ayer, el grupo comienza un periplo de ensayos y trabajo, en los que incluso se puede llegar a invisibilizar la pandemia, asegura McGrath: "Estoy en otro grupo de teatro y cuando ensayamos no veo las mascarillas. Estamos tan metidos en lo que tenemos que hacer que es curioso, porque con el cuerpo y la mirada ya es suficiente".

En el horizonte, eso sí, se atisba ya la fecha del estreno, que tendrá lugar el 21 de marzo de 2021. Será, al igual que en años anteriores, en el Teatro Gayarre, un escenario donde "actuar es como un sueño y una gran alegría, siendo de Pamplona", celebra Inmaculada Senosiain. Y si bien ayer era el primer día del taller, ya hay algún cambio a la vista: el título original del curso era Mayores en la estacada, pero Sagüés afirma renegarlo ya: "Quizá tendría que ser más A trancas y a barrancas... Porque estamos ahora tratando de superar todo esto como podemos". Y sí, ahí el teatro puede ser una buena, y segura, válvula de escape.