- La esposa, madre y ama de casa perfecta. La mujer fatal. La mujer sola -entendida esa soledad como algo perjudicial para ella-. La mujer dependiente de un hombre dominante. La mujer siempre joven y bella, educada para gustar y para mirar a las demás mujeres desde la rivalidad. Y podríamos seguir...

Que la cultura patriarcal ha condicionado la estética hegemónica de la mujer, y, en consecuencia y lo que es aún más grave, la percepción que las propias mujeres hemos tenido y tenemos sobre nosotras mismas y sobre otras mujeres, es una certeza irrebatible. Y el asunto es importante, porque estamos sometidos a un bombardeo constante de imágenes que nos afectan. En el cine, en la publicidad, en la pintura, en Internet. De todo ello nos invita a reflexionar la artista Elvira Palazuelos (Madrid, 1984) en su proyecto CTRL+C / CTRL+V, materializado gracias a las ayudas a la producción del Gobierno de Navarra y Centro Huarte, y visitable hasta el 12 de marzo en El Sario de la UPNA.

Un proyecto que surge ante la necesidad de interrumpir y romper ese discurso visual dominante, y que a su manera deconstruye la estética femenina creada por la cultura patriarcal. Elvira Palazuelos nos porpone, a través de collages digitales de colores vibrantes en contraste con el blanco y negro, de transparencias y juegos geométricos, una colección de contra-imágenes que dan lugar a mucha y muy necesaria reflexión. “Desde una perspectiva feminista, esta serie de collages explora el poder de la imagen cinematográfica como constructora de identidades en la cultura visual y digital”, detalla la artista, que ha revisitado la historia del cine. Algo que, dice, ha supuesto “bucear dentro de un campo infinito de referencias compartidas, que responden a estructuras de poder, y que han configurado en gran parte el imaginario colectivo de nuestra cultura occidental patriarcal”, continúa. Frente al peso de la mirada masculina, ella apuesta por “una nueva observación hacia las escenas del pasado, exigiendo o proponiendo interpretaciones y significados alternativos a los dominantes”.

CTRL+C / CTRL+V alude a las siglas de las funciones de copiar y pegar en el ordenador. “Hace referencia a la técnica que he utilizado, el collage digital, y también a la metáfora de cómo nos relacionamos con las imágenes en la actual cultura digital. Estamos sometidos a un bombardeo constante de imágenes que van muy rápido y lo que he pretendido es detener ese flujo tan vertiginoso y materializarlo en un soporte fijo”, explica Elvira Palazuelos, quien también quiere crear con estas piezas “asociaciones y relaciones entre las imágenes que nos han rodeado durante toda nuestra vida, y la manera en que esas imágenes han podido condicionar nuestra vida, nuestra percepción del género, nuestras relaciones...”, apunta.

La estética que ha determinado la mirada masculina a lo largo de la historia se deja ver en el cine “en las poses que tienen las protagonistas de las películas, que se repiten; en los arquetipos, los gestos. Todas las mujeres que aparecen en estas escenas son jóvenes, son bellas, y representan unos arquetipos que se van repitiendo. Un ama de casa muy concreta, que siempre está bien preparada. Una bruja muy determinada, que no es la que fue perseguida durante la caza de brujas, es Theda Bara haciendo de mujer fatal. Y esta estética no solo aparece en el cine, sino también en la historia de la pintura, en la publicidad, las redes...”, detalla la creadora plástica.

En sus collages pueden leerse frases que, en su mayoría, son extractos de diálogos de las películas de cuyas imágenes se sirve para esta ruptura de discurso. “Es una reflexión sobre el guion y la manera de enfatizar esa perspectiva feminista que quiero que esté muy presente en el proyecto”, dice.

CTRL+C / CTRL+V es, en este sentido, “una vía de diálogo con los cineastas y con nosotros como espectadores, conmigo misma también, y una llamada a la reflexión sobre la manera en que se tratan en las películas ciertos temas que son una gran responsabilidad social: el matrimonio, el amor o la violencia en las relaciones”.

Como artista mujer, Palazuelos cree que vivimos un “momento de oportunidad para construir nuevas miradas y maneras de hacer, y es nuestra responsabilidad recoger esta oportunidad para proponer relecturas”. A ella le gustaría que la cultura visual diese cabida “a la representación de la diversidad” y que “se rebajase el nivel de idealización que hay. Me gustaría ver otros cuerpos, otras edades, otros tonos de piel, otros modelos de relación y de vida”, concluye.

Elvira Palazuelos estudió Bellas Artes en la UPV y el Máster en Arte, Creación e Investigación en la Complutense de Madrid. Ha complementado su formación con cursos y residencias en la Ecole Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París, la School of Visual Arts de Nueva York y la Slade School of Fine Arts de Londres. En 2010 comenzó a trabajar como profesora en educación secundaria. Durante 2016 se trasladó a Canadá, donde impartió clases y talleres acerca de educación artística y lenguaje. Actualmente, vive y trabaja en Pamplona.

“Las poses, los arquetipos y gestos femeninos se repiten en la estética determinada por la mirada masculina”

Artista plástica