hora, las surrealistas andanzas de Steve Carell y compañía llegan a Peacock tras su segunda y exitosa vida en Netflix. "Es una locura no solo que todavía siga ahí, sino que continúe siendo muy popular", admitió a Efe Óscar Núñez, uno de los actores del coral y fabuloso reparto de The Office (2005-2013). Ni Friends, ni Los Simpson. La serie más popular en streaming en Estados Unidos en 2020 fue The Office, con 57.100 millones de minutos vistos en los últimos doce meses, según Nielsen. El alcance de la espléndida resurrección de The Office en el mundo digital se aprecia mejor al considerar que Anatomía de Grey, la segunda en la clasificación, se quedó a una gran distancia, al lograr solo 39.400 millones de minutos.

Así se entiende que Peacock, el nuevo servicio de streaming de NBCUniversal, tirara la casa por la ventana para recuperar de Netflix el 1 de enero de 2021 esta comedia que originalmente emitió la NBC. ¿El precio para Peacock por quedarse con The Office cinco años en EEUU? 500 millones de dólares. Con Carell al frente y con Greg Daniels como cerebro creativo, TheOffice triunfó en su emisión original al retratar el ridículo, disfuncional y absurdo día a día de una empresa papelera de Scranton (Pensilvania) utilizando un estilo de falso documental (mockumentary). La serie lanzó las carreras de John Krasinski, Jenna Fischer, Rainn Wilson, Ed Helms, Mindy Kaling o Ellie Kemper, pero nadie esperaba que muchos años después siguiera arrasando y logrando nuevo público. Una muestra es la cantante Billie Eilish, una absoluta fan de una comedia que se estrenó cuando tenía 4 años.

Es imposible explicar su asombroso y duradero éxito sin aludir a su tremenda popularidad en Netflix los últimos años, aunque Óscar Núñez, que daba vida al contable hispano y homosexual Óscar Martínez, apuntó otras razones. "Es el tipo de serie que lleva a la gente de cuando eran niños a convertirse en adultos", indicó. "Es una de esas series que le hace sentir como un adulto a un niño de 12 años. La familia completa se ríe de lo mismo. Los hijos se ríen de los mismos chistes que los padres: Oh, somos casi lo mismo... Incluso pueden sentir que han pillado un chiste mejor que sus padres. Pasas de La patrulla canina a convertirte en un adulto porque es una serie provocativa, pero no tanto: es bastante inocente, aunque sea provocativa", desarrolló.

Desde el comienzo de la serie con su boba taza que aseguraba que era "el mejor jefe del mundo", el personaje de Michael Scott, tan irritante como inolvidable, fue una de las señas de identidad de The Office gracias a un soberbio trabajo de Steve Carell. Los Globos de Oro le premiaron como mejor actor de comedia pero los Emmy nunca le reconocieron con una estatuilla. "A él se lo he dicho y se pone como avergonzado. Pero para mí fue como trabajar con Peter Sellers", reflexionó Núñez. "Nadie es más divertido que Steve, pero también es muy buen actor. Nosotros lo sabíamos antes que nadie. Luego fue a hacer Foxcatcher (2014) y películas dramáticas y la gente decía Oh, puede actuar".

Con nueve temporadas que terminaron en 2013 (Carell se despidió en la séptima), The Office dejó numerosos momentos para el recuerdo entre las constantes bromas de Jim (Krasinski), las obsesiones y extravagancias de Dwight (Wilson) o la serenidad en medio de la locura de Pam (Fischer). Todos esos chistes se han colado ahora en las redes sociales con numerosos memes, mientras que el canal oficial en YouTube de The Office acumula 2,2 millones de suscriptores, pero cuando se presentó en 2005 esta adaptación de la serie británica parecía una apuesta muy arriesgada y con el fracaso pisándole los talones. De nuevo, para Núñez la clave estuvo en Carell. Vi la serie inglesa, la de Ricky Gervais, y pensé: es tan divertido que aquí tiene que ser alguien igual de bueno como protagonista. Sabía que Steve podía hacerlo", finalizó.

'The Office', con 57.100 millones de minutos vistos en doce meses, fue la serie más popular en 'streaming' en Estados Unidos en 2020

'Anatomía de Grey', segunda en esa clasificación, quedó a gran distancia, al lograr 'solo' 39.400 millones de minutos