uque insignia en cuanto a la programación televisiva estatal sobre fenómenos extraños, Cuarto Milenio ha recorrido medio mundo en busca de respuestas a las mayores enigmas. Y pese a que su director y cara visible sea el gasteiztarra Iker Jiménez, no ha tocado en demasía los misterios acontecidos en Euskadi. Aunque ya han empezado a ello y lo harán a buen seguro en un futuro cercano. Pues bien, el programa recala mañana en suelo vizcaíno, más concretamente, para seguir las vicisitudes que rodearon a la construcción de un lazareto en la isla de Garraitz, frente a Lekeitio. La nave del misterio hace así parada en la bella localidad costera, en la que la huella de la existencia de aquellos desahuciados por la peste está aún bastante latente. Con la ayuda del periodista lekeitiarra Ibon Pérez -que se ha encargado de la producción-, y bajo el mando de Carlos Largo, el programa se hará preguntas acerca de un tema de rabiosa actualidad, como es el tratamiento a adoptar frente a la pandemia, echando un vistazo a unos hechos de hace varios siglos. Su emisión arrancará a las 21.30 horas.

Bien es sabido que Garraitz, también conocida como isla de San Nicolás, fue el emplazamiento elegido en los siglos XVI y XVII para albergar un lazareto, un espacio en el que antaño confinaban a quienes contraían enfermedades contagiosas susceptibles de transmitírselas a sus vecinos. De hecho, había varias ubicadas en Bizkaia de similares características, como puede ser el caso de Matxitxako (Bermeo). Sin embargo, Cuarto Milenio analizará lo sucedido en Lekeitio, pueblo donde los rescoldos de aquel emplazamiento no se han apagado aún. Hasta el punto de que la peste diezmó su población. Para ello, además, echará mano de algunos locales, caso del que fuera párroco local, Benito Ansola, o de Guillermo Ruiz de Erentxun, de la asociación Atabaka. De igual forma, en el reportaje también participan el arqueólogo de la sociedad de ciencias Aranzadi, Alfredo Moraza, el médico Juan Gondra Rezola o el investigador y divulgador Enrique Echazarra.

"Entre todos, trataremos de lanzar arrojar un poco más de luz sobre qué pudo pasar en el lazareto de Garraitz, un enclave un tanto especial", señala Pérez, que ha acompañado al equipo de grabación durante las dos jornadas que han permanecido en la costa vizcaína. "Para qué se utilizaba la isla, por qué apenas se han hallado restos humanos, qué repercusiones tuvo para la población lekeitiarra ese enclave o qué podemos aprender en la actualidad, en la que estamos sumidos en plena pandemia del coronoavirus... La verdad es que se nos agolparon muchas preguntas, a las que trataremos de dar respuesta", incide. En resumen, historia y actualidad unidas de la mano. "Todo surge tras un reportaje que elaboré para la revista Muy Interesante", resume. De ahí surgió una chispa "que ha desembocado en el reportaje", donde lanzarán numerosas hipótesis.

Además de tratar el tema sobre el terreno -internándose en la propia isla de Garraitz, aún y con "algunas dificultades"-, Pérez y el equipo de Cuarto Milenio han buceado en los archivos del Obispado de Bizkaia, de donde han sacado a la luz algunos documentos referentes a Lekeitio. "Sabemos también que cuando la peste hizo acto de aparición en Gasteiz, hubo allí médicos provenientes de Lekeitio", ahonda, "que estaban escarmentados con la peste". Avanza que también lanzarán al aire "algunas de las hipótesis" que rodearon la formación del lazareto, pero también tratarán durante el reportaje sobre otras cuestiones en torno a la isla lekeitiarra. No en vano, es un emplazamiento que ha albergado diferentes construcciones a lo largo de su historia. De hecho, Atabaka y Aranzadi, con la colaboración del Ayuntamiento, han llevado a cabo diferentes campañas arqueológicas de las que ya se han extraído algunas conclusiones.

Antiguo cuartel empleado durante la Primera Guerra Carlista por los trabajadores forzosos -presos condenados- que se encargaron de renovar la batería costera (entre 1836 y 1839 aproximadamente) en el extremo norte y con restos de varias edificaciones religiosas en el extremo sur -de ahí su nombre de San Nicolás, por la existencia de una antigua ermita denominada San Nicolás de Bari-, lo cierto es que en la zona más cercana a la población se halló una mandíbula. Aún así, todavía queda terreno por explorar. "Parece mentira estando tan cerca del pueblo -y que se puede llegar en marea baja gracias a su malecón-, pero Garraitz es una de las islas más desconocidas y menos exploradas del Cantábrico", evidencia. A partir de mañana a las 21.30 horas lo será un poco menos, con las cámaras de Cuarto Milenio como testigos.

Larga historia. En la isla de Lekeitio, según Aranzadi, confluyen yacimientos que van desde la Edad Media al periodo moderno, entre los siglos XIV al XIX. Tanto es así que albergó edificios religiosos y militares.

Lazareto. Sabido es que el islote acogió un lazareto, un espacio destinado para enfermos de peste e incluso para leprosos durante los siglos XVI y XVII. El programa echará la vista atrás sobre este hecho tan de actualidad por el coronavirus.