Jorge Javier Vázquez quiere dar un discurso. Pero no un discurso cualquiera, sino uno sobre el libro De la brevedad de la vida, de Lucio Anneo Séneca. El motivo de su empeño es que está cansado de que todo el mundo considere frívola su labor en televisión, y, después de sufrir un ictus, cree que ha llegado el momento de ponerse serio y compartir con el público algunas de las cuestiones fundamentales que nos preocupan a todos: ¿Qué es la vida? ¿Qué hacemos para aprovecharla? ¿Malgastamos nuestro bien más preciado: el tiempo? Sin embargo, pese a los constante esfuerzos del presentador por conducir su charla por unos derroteros rigurosos, una serie de catastróficas desdichas convertirán su propósito en una auténtica romería, que él deberá aguantar con el estoicismo que predicaba el filósofo cordobés.

Este es el planteamiento de Desmontando a Séneca, la nueva incursión escénica de Vázquez, otra vez bajo la dirección de Juan Carlos Rubio, que se representará hoy, a las 17.00 y a las 20.00 horas, en el Teatro Gayarre. El precio de las entradas oscila entre los 13 y los 26 euros.

Para Juan Carlos Rubio, “siempre ha sido un sueño navegar por las enseñanzas de Séneca”. “Su obra ha sobrevivido al paso de veinte siglos y ha influido sin descanso en cientos de pensadores, políticos y artistas”, comenta el director de escena, al que le atrae especialmente De la brevedad de la vida porque plantea un tema que “a estas alturas del nuevo milenio está más candente que nunca: el tiempo”. Y, por extensión, “la duración de nuestra vida y las maneras en que tendemos a malgastarla”. En este sentido, Rubio ha decidido llevar este texto a escena, pero convirtiéndolo en “una divertida comedia con grandes dosis de humor, enredo, humor, ternura, dolor y esperanza”, y con Jorge Javier Vázquez como “el aliado perfecto”.