La compañía navarra La Cuerda Teatro estrenará mañana en la sede de la Escuela Navarra de Teatro su nueva producción, El baile de las moscas. La función se repetirá el sábado y el domingo, siendo todas las sesiones a las 19.00 horas. La obra está dirigida por Getari Etxegarai y el texto es de Maider Lekunberri. Sus protagonistas son la propia Maider Lekunberri y Maitane Pérez, creadoras de La Cuerda Teatro. La producción ha estado respaldada por el Gobierno de Navarra, a través de la ayuda Artem Pro 2020.

Una comedia negra

El baile de las moscas es "una comedia negra que habla de la vejez, la dificultad de compromiso y el lugar que se da a los demás en un ritmo de vida frenético", afirmó Maider Lekunberri. La función relata "cómo en una comunidad de vecinos han encontrado el cadáver de una mujer mayor tras una semana. Una de las vecinas, especialmente conmocionada, decide organizar una reunión de vecinos en su casa a modo de velorio. Será una reunión imprevista y poco deseada, en la que unos y otros se ven obligados a estar. La propia muerta, Violeta, y la vecina organizadora del encuentro, Conchita, son las protagonistas que cuentan las idas y venidas de esta reunión en la que sus asistentes prefieren dar vueltas en círculos como las moscas, a pesar de las buenas intenciones", según las dos protagonistas de la obra.

"Comencé la escritura a partir de las cada vez más frecuentes noticias de personas mayores encontradas muertas en sus casas sin que nadie se diese cuenta. Después llegó el confinamiento, y fue en ese momento en el que se puso en evidencia esta problemática, lo que me hizo seguir escribiendo la obra y modificando cosas según pasaban los días de la cuarentena. El resultado ha sido un texto que se ha ido moldeando con el trabajo en escena y el trabajo conjunto del equipo", agregó Lekunberri.

Creación en dos partes

El proceso de creación se ha desarrollado en varias partes, con diferentes fases de ensayo. "Primero estuvimos en Euskadi y después en Navarra, donde se ha llevado a cabo la parte más intensa del trabajo, y donde se ha concretado toda la parte técnica y de conjunto de la propuesta. Para ello, contamos con la colaboración de la Escuela Navarra de Teatro, que nos ha apoyado ofreciéndonos una residencia técnica en su espacio durante las semanas previas al estreno. La elección de Getari Etxegarai para la dirección de la obra se basó en su experiencia en los escenarios y su conocimiento y sensibilidad hacia la comedia. La colaboración ha funcionado muy bien, hemos llevado a cabo un trabajo grupal y de creación conjunta muy interesante y enriquecedor", comentó Pérez.

Según Getari Etxegarai, el proceso y los ensayos han sido muy fáciles gracias al trabajo de las dos protagonistas. "Cuando contactaron conmigo para proponerme el proyecto no me lo pensé dos veces porque me gusta lanzarme a la aventura y no le tengo miedo a nada. Ellas han sabido actuar como un equipo y salir de su zona de confort para probar nuevas cosas o escuchar propuestas. Estoy muy contenta de haber podido compartir este viaje con ellas y de haber llegado a una pieza tan interesante que seguro que tiene muy buena acogida", afirmó Etxegarai.

"La obra tiene un punto crítico y de reflexión, queremos que la gente venga a disfrutar pero salga de la función planteándose cosas que quizá no había pensado antes. Uno de los temas que tocamos es el hecho de que nadie hace nada sin tener un motivo o recibir algo a cambio, ya que no tendemos a hacer nada de forma altruista por los demás. Nuestra compañía tiene un lenguaje propio y sugerente, que pretende acercarse a temas comprometidos mediante la investigación de nuevas dramaturgias, y que busca con sus espectáculos generar la reflexión y la emoción en el público", agregó Pérez.