La Pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach, uno de los monumentos más imponentes de la historia de la música, sonó ayer en la sala Principal de Baluarte de la mano del Ensemble Pygmalion -coro y orquesta con instrumentos de época- y bajo la batuta del francés Raphäel Pichon, uno de los directores de orquesta más sobresalientes de su generación. El joven director debutó en el auditorio pamplonés debuta presentando su lectura de esta icónica obra del repertorio.