Este espacio ha supuesto “un regalo” para la periodista, que lleva más de cuatro décadas trabajando en medios de comunicación. En una charla con Efe, Milá (Esplugas de Llobregat, 1951) habla sobre los temas que tratará, sobre sus inquietudes actuales y sobre la indignación que siente hacia la clase política y la necesidad de que la ciudadanía diga “basta”. La sexualidad masculina, los necesarios nuevos modelos educativos alternativos, la alimentación del futuro o cómo es la relación de los humanos con sus mascotas son algunos temas que abordará en cuatro episodios, temas que “están ahí” pero necesitan ser tratados con una visión más profunda. En el inicio de la última entrega, Dani Rovira charlará con Mercedes sobre la relación que ambos mantienen con los perros y visitarán la residencia canina y centro de rehabilitación Chuchos con clase.

¿Qué traerá la tercera temporada de Scott y Milá

-Hablaremos de una educación distinta, de proyectos educativos más ilusionantes. De de la comida del futuro porque o nos tomamos en serio el tema de la comida o vamos a pasarlas canutas. Hemos descubierto también otras formas de comer, otras maneras por ejemplo de sacar del mar un cereal marino que dicen que va a revolucionar el mundo porque puede alimentar a mucha gente.

Y también de la sexualidad masculina, parece mentira que alguien pueda hablar tan abiertamente sobre sus intimidades...

-Sí, en algún caso me ha sorprendido mucho. Mis compañeros me decían que seguramente no íbamos a encontrar a nadie que hablara de verdad sobre lo que pasa y yo decía lo contrario. Ha sido una sorpresa ver la sinceridad con la que se dirigían a mí.

Este programa es una muestra de cuánto nos queda por aprender...

-Yo en este programa verdaderamente aprendí y escuché cosas que no conocía y esa es una de las razones de Scott y Milá. Y dices “¡qué cosas llegamos a hacer!” Esta obsesión por el pene... debe de ser importante.

Usted que ha estado haciendo entrevistas a distintas personas en los últimos meses, ¿cómo nota el ánimo de la gente?

-Hoy por ejemplo he hecho un viaje en avión y al llegar pensaba: hay que ver lo santos que somos, porque nos llevan de acá para allá, que si rellena unas hojas para entrar allá, que si hacerte una prueba para saber si eres o no positiva (...) Somos un pueblo que si se nos explican las cosas y las conseguimos entender somos obedientes y respetuosos. Muchas veces los que no son así son nuestros políticos, que deberían tener una actitud mucho más respetuosa hacia la ciudadanía.

¿Qué es lo que más le cabrea de la clase política?

-Si los tuviera que comparar con empleados de una tienda de telas, por ejemplo, tendrían que rebajarse mucho el sueldo porque no cumplen. Y no solo no cumplen sino que a veces, como ha pasado en Cataluña, se tiran cinco meses sin llegar a un acuerdo para poder tener un Gobierno y siguen cobrando. Esto no puede ser (...) Yo he sido siempre muy defensora de que no se puede hablar de los políticos en general, pero ha llegado un momento en que son más los que decepcionan que los que se salvan. Y creo que los españoles debemos poner pies en pared y decir basta, usted no se está ganando su sueldo. No queremos insultos, no queremos descalificaciones, queremos eficacia, como si trabajaran en una tienda.

¿Esta crisis política puede tener que ver con la educativa?

-Puede ser. De hecho el programa de la educación es un ejemplo muy interesante de que tiene que tomarse de otra manera, ir por otros derroteros; y que hay que hacer una inversión en educación extraordinariamente importante. Porque las novedades en el mundo de la educación hacen que los niños cuando salen de esas escuelas estén mejor preparados.

En relación con esto, se habla mucho sobre la actual crisis de valores. Usted ha sido siempre una férrea defensora de los programas de telerrealidad. ¿No cree que algo de responsabilidad tienen en el tema educativo?

-Pero la televisión no está para transmitir valores. La televisión está para informar y entretener. Os empeñáis en que la televisión haga una labor que la tienen que hacer los padres y la tienen que hacer las escuelas. Nosotros somos una empresa que da a la gente entretenimiento e información.