En el año 2000, la Federación Navarra de Caza (FNC) creó la Escuela de Caza de Navarra con un doble objetivo: enseñar la naturaleza a los más pequeños y servir de canal para responder a las demandas de los cazadores federados, personas que, cada vez más, se han ido concienciando del papel que ejercen como actores fundamentales en la correcta evolución de los hábitats naturales.

Este último propósito es el que la entidad va a reactivar este mes de junio, después de una labor formativa que se vio interrumpida por las restricciones asociadas a la pandemia de la covid-19. Desde el 5 de junio y hasta el 31 de agosto, se ofrecerán cuatro cursos que buscan aumentar los niveles de seguridad de los cazadores durante sus quehaceres en los montes y bosques de la Comunidad foral.

El primero de ellos lo impartirá Albert Ituren, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Valencia y experto en el ámbito cinegético. De ocho horas de duración, abordará las principales dudas que durante los últimos meses han hecho llegar los cazadores a la FNC, además de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta durante una jornada de caza. Así, por ejemplo, se explicará la posición idónea de los participantes en una batida, la óptima utilización de los chalecos de alta visibilidad, el adecuado manejo de los walkie-talkies, cómo se ha de colocar el cazador justo antes de efectuar el disparo o cómo reconocer el terreno de la mejor manera posible.

El segundo de los cursos versará sobre la importancia que posee el jefe de batida. En este caso, será conducido por Miguel Ángel Labiano. Después, la tercera formación la llevarán a cabo agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, junto con miembros de la Policía Foral y del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. El curso expondrá la visión de los cuerpos de seguridad y del Ejecutivo foral acerca de los reglamentos y las normativas vigentes con relación a la caza.

Por último, el cuarto curso lo dirigirán Aitor Merino, ingeniero forestal y asesor técnico de la FNC, y Nicolás Urbani, veterinario de la Real Federación Española de Caza. Su misión será desgranar todos los aspectos vinculados con la seguridad animal y la gestión de la fauna, un tema cada vez más en boga a consecuencia del avance de enfermedades como la peste porcina africana, que podría acarrear consecuencias muy dañinas para el sector ganadero de Navarra si llegara a introducirse en la región.

Desde la FNC, su presidente, José Ángel Remírez, expone que inciden muchísimo en la seguridad en la caza, ya que se trata de uno de los puntos fundamentales de todo cazador. “Tanto en los cursos de cazador formado que desde hace años elaboramos en colaboración con el Gobierno de Navarra, hasta esta serie de formaciones que vamos a ofrecer a partir de junio, pretendemos que todo cazador federado sea un baluarte de una gestión cinegética adaptada a los nuevos tiempos, que conoce muy bien su papel como garantía de un medioambiente robusto, y que trabaja para evitar los riesgos a los que se enfrenta la naturaleza”, precisa.

Como complemento de esta tanda de divulgaciones sobre los matices más destacados de la seguridad en la caza, la FNC ha programado también dos cursos sobre Compak Sporting y Recorridos de caza, que contarán con Eusebio Pejenaute al frente. En el primero de ellos se expondrán las prácticas con armas, el tipo de munición que se aconseja utilizar, las técnicas para apuntar, cómo se enfunda, desenfunda y monta el arma, además de los elementos de seguridad de los que dispone.

Por otro lado, el 19 de junio se celebrará un curso de caza y vídeo fotográfico, impartido por el fotógrafo de naturaleza Eduardo Blanco y que tendrá lugar en Morterete, una zona de Corella en la que la FNC, apoyada por la Oficina Nacional de la Caza y el Ejecutivo foral, desarrolló un proyecto medioambiental para mejorar las poblaciones de aves esteparias. Su finalidad era frenar el declive de especies como el alcaraván, el sisón, la alondra, la calandria, la ganga, la ortega o la perdiz, que en los últimos años están sufriendo una reducción en sus poblaciones a causa, en gran medida, de la expansión de la agricultura intensiva.

Un día antes, el 18 de junio, habrá otro curso acerca del manejo de los GPS, con una introducción en su empleo a través de aplicaciones de los teléfonos móviles y cómo sirven para marcar las zonas de caza. Igualmente, Urbani volverá también este año a enseñar sanidad animal en una nueva edición de los cursos de cazador formado. Todas las formaciones, excepto esta última, están únicamente disponibles para cazadores federados. “Ser un cazador federado no es solo ser un cazador con uno de los mejores y más completos seguros del mercado, sino que es ser un cazador con la formación más avanzada y necesaria, y que dispone de los conocimientos precisos para cumplir con la función que cumple en la naturaleza”, remarca Remírez.