La Presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, encargada de entregar el Premio Príncipe de Viana 2021, valoró la trayectoria profesional de Catalán como compositora, investigadora, docente y pedagoga musical, que le ha permitido "cumplir el papel de las personas intelectuales: iluminar desde la crítica comprensiva a una sociedad que nunca para de buscar respuestas".La figura de Carlos de Viana, cuyo 600 aniversario se celebra este año, estuvo presente en su discurso: "Nos dejó el mensaje de que el pensamiento es el motor más eficaz para nuestro destino y la lección de que la concordia es la fuerza de nuestro pueblo", aseguró Chivite, para recordar que "debemos aprender de la historia que Navarra, como espacio colectivo, como bien común, será fuerte a través de su unión". Porque, continuó, "mediante el uso de la tolerancia y de la concordia".

En ese sentido, Chivite definió a Teresa Catalán como "una rebelde comprometida" y una persona que "enseña a aprender a pensar y que promulga un feminismo inteligente". Una figura más que necesaria dada la ausencia de "referentes sólidos en los que interpretar nuestra existencia", aseguró la presidenta, en alusión a unos tiempos que calificó como "líquidos y veloces" y en los que imponen "el consumismo y la cultura de la obsolescencia y el usar y tirar".

Porque, detalló, es ahí donde radica el valor de intelectuales como Teresa Catalán, ya que "nos alerta de los peligros de confundir la información con el conocimiento, la cultura con el entretenimiento", para subrayar así que la "identidad y el compromiso, las respuestas a las grandes preguntas, siempre han estado y estarán, reñidas con la comodidad y la autocomplacencia". Asimismo, aseguró compartir con Catalán "las visiones positivas sobre la juventud, y la necesidad de emplearnos a fondo en la educación de las y los jóvenes".

su trayectoria, un reto En un recorrido a la trayectoria de Catalán, como autora de más de 70 obras y primera catedrática de composición que ha habido en España entre otros méritos, Chivite destacó sus orígenes humildes y su vocación musical temprana. Una pasión que siempre estuvo ligada a sus estudios en el Conservatorio Pablo Sarasate y se vio potenciada, a su vez, por el hecho de criarse en el Museo de Navarra, ya que su padre era conserje de esa institución. De hecho, gracias al empeño de su progenitor, que consiguió que le regalaran un piano ya casi en desuso y que él mismo recompuso completamente, "Catalán tuvo su primer piano y pudo terminar sus estudios en Pamplona con gran brillantez".

La Presidenta del Ejecutivo foral también destacó la manera en que Catalán ha desarrollado su trayectoria, siempre "sin renunciar a su condición de mujer y madre". Y en se sentido, reflexionó, "la creación es siempre una actividad laboriosa e incluso dolorosa, y compatibilizarla con la maternidad resulta un reto muy difícil de superar".

Por último, deseó que este galardón "agradecido de la ciudadanía navarra" le sirva a Catalán "para continuar tu camino con bríos renovados" y que por ello siga iluminando con su trabajo. "No hace falta que renuncies al éxito para ser más libre. Te queremos así", concluyó.