La Red de Teatros de Navarra - NafarroakoAntzokiSarea (RTN - NAS) presenta el balance tras el éxito de la tercera edición del programa Oholtzara Salto A Escena. El proyecto ha mantenido sus niveles habituales de programación a lo largo de 25 municipios de la Comunidad foral.

En cuanto al conglomerado de actividades, en total se pusieron en marcha 15 talleres de artes escénicas en 12 localidades, 7 convivencias de danza, 18 funciones de teatro y 50 sesiones de Teatro Forum.

Como resulta evidente, el impacto del Covid-19 ha hecho que no haya sido un curso fácil para instaurar el programa en los centros escolares. De cara a atender los posibles confinamientos municipales, cada idea contaba con su plan B de la mano de plataformas on line.

En palabras de Pello Gurbindo, presidente de la RTN - NAS, el propósito era “tomar al público joven como protagonista y no como mero espectador”. A pesar de que el curso 2018-2019 llegó a captar 3.969 jóvenes, la cifra descendió a 3.120 participantes en la edición 2019-2020. Seguidamente, al margen de que la crisis sanitaria sigue vigente en nuestro día a día, esta tercera proyección sembró el éxito rotundo, en tanto que ninguna actividad quedó suspendida y se alcanzaron 3.402 seguidores. “Han sido años tormentosos y apasionantes que han cosechado un resultado espectacular”, recalcó Gurbindo.

Oholtzara Salto A Escena ha contado con un presupuesto de 155.000 mil euros, de los cuales 46.000 mil euros han sido aportados por los ayuntamientos participantes y, el resto, por las Fundaciones Caja Navarra y La Caixa mediante el convenio nomitanivo con la RTN-NAS. “La alianza busca extender la acción social y cultural a todos los rincones de Navarra”, puntualizó Isabel Moreno, directora territorial Ebro de Caixabank. Esta subrayó el arte como “vía para construir puentes”.

Los resultados cualitativos adelantaban una verdadera transformación social en la vida de los jóvenes. Por ello, el director general de la Fundación Caja Navarra, Javier Fernández, destacó logros como “la innovación permanente, el espíritu colaborativo y la equidad de género y territorial”. Herramientas como la mediación y la participación del público fomentan un espíritu crítico entre los jóvenes.

La singularidad del proyecto es su principal nota definitoria. El campo de las artes escénicas nunca se había abierto al público joven , un sector hasta ahora no atendido.

La primera actividad abarcó talleres de expresión, de interacción y de muestra durante 16 sesiones. Por su parte, la segunda idea contempló el papel de la función teatral. Para ello, la compañía encargada de la actividad preparó una guía pedagógica sobre el contenido de la obra.

La tercera idea apostaba por la convivencia de la danza. El cuerpo es nuestro medio de expresión. De ahí, que la posibilidad comunicativa, creativa y social del baile justifiquen su presencia la escuela. En último lugar, el Teatro Forum, una apuesta por el teatro social y participativo que lucha contra conductas violentas o racistas. “Partiendo de la base de los derechos fundamentales y la perspectiva de género, se trabajó la diversidad familiar, sexual y cultural”, añadió Elena Arambarri, representante de Baketik, entidad encargada de la actividad. “Tras ofrecerles un espacio de confianza, parte del alumnado cambió radicalmente actitudes de superioridad”, compartió Arambarri durante su análisis del impacto emocional del proyecto.

Zona Atlántica y Pirineos. Alsasua, Aoiz, Etxarri Aranatz, Irurtzun y Olazagutía.

Área Central. Ansoáin, Valle de Aranguren, Barañain, Beriáin, Berriozar, Huarte, Noáin (Valle Elorz), Villava y Zizur Mayor.

Zona Media. Estella, Los Arcos, Sangüesa y Tafalla.

Zona Ribera. Azagra, Castejón, Cientruénigo, Corella, Lodosa, Ribaforada y Valtierra.