ARCO echa hoy el cierre a su edición más difícil, la de la pandemia, celebrada en plena quinta ola y con solo la mitad de las galerías. Pese a ello, la organización está satisfecha con su desarrollo y las galerías han vendido por encima de sus expectativas.

Maribel López, la directora de la feria, se declaraba hoy "muy satisfecha" y orgullosa por el desarrollo de ARCO. La cita, que se desarrolla desde el pasado miércoles en Madrid ha servido para reactivar el mercado del arte y para "romper la dinámica de pesimismo" que arrastra el sector desde que comenzó la pandemia.

"No sabemos cuándo va a acabar esta situación tan tremenda, pero mientras tenemos que imaginar cómo funcionar con ella y este ha sido un ejercicio muy bueno", ha dicho.

La Feria de Arte Contemporáneo de Madrid ARCO ha cambiado radicalmente su arquitectura por la crisis sanitaria: los pasillos son más amplios, el aforo se ha reducido a la mitad y el aire de los pabellones 7 y 9 se renueva cada tres horas.

Ha sido también más pequeña, solo han participado 130 galerías, un poco más de la mitad que en 2020. Los 250 coleccionistas a los que cada año invita la feria no han fallado pese a la mala imagen que las cifras están arrojando de España en el turismo.

Todavía no hay datos de asistencia de público general -ayer y hoy, pero se esperan "muy inferior" a otros años por lo reducido del aforo y las vacaciones.

MÁS VENTAS DE LAS ESPERADAS

Lo más importante es que las galerías, que en su mayoría comenzaron la feria con una fuerte sensación de incertidumbre por el cambio de fechas -de febrero al verano-, han superado sus expectativas.

"Hay galerías que han vendido más que nunca y otras poco -explica, pero todas están gratamente sorprendidas".

Mercedes Ros, de la Galería Marlborough, uno de los pesos más pesados del panorama, certifica estas sensaciones. Han superado las expectativas que tenía aunque las ventas han sido diferentes: "Hemos vendido de otra manera, las ventas han estado más repartidas".

El primer día la galería vendió la pieza más cara del stand, un Juan Genovés por 215.000 euros. El resto las ventas se han distribuido.

Igual de contenta se declaraba Elvira Mignoni de la galería Elvira González, otra de las veteranas.

"La feria ha estado muy bien organizada y desde luego ha superado nuestras expectativas", asegura. Pensaba que julio iba a ser un mes que no acompañara la celebración de la feria, según relata, han venido tanto coleccionistas del Estado como extranjeros.

Espacio Mínimo, una de las galerías más importantes del pabellón 9, ha notado un incremento de nuevos compradores y coleccionistas.

"Estamos contentos, la feria ha sido un milagro. Hemos conseguido nuevos clientes y hemos vendido a instituciones. No es nuestro mejor ARCO, pero desde luego no es el peor", explica Luis Valverde y José Martínez, dueños de la galería.

ARCO ¿MENOS ES MÁS?

Este año ARCO tenía un día más para profesionales y una jornada menos para público general, que obviamente ha sido menos multitudinaria como en años anteriores.

La feria tenía menos expositores y esto ha sido algo que han agradecido tanto los coleccionistas, que han podido visitar la feria con más tranquilidad, como los galeristas.

¿Incorporará la feria alguno de los cambios de esta edición tan atípica? "Hay decisiones que debemos tomar, pero será más adelante. Depende de muchas cosas, la dimensión de ARCO responde a su demanda", ha declarado López.

La directora de la feria remarca la importancia de las jornadas de público general en ARCO. "Hay gente que comienza a amar el arte aquí, por eso queríamos que hubiera público también este año", ha señalado.

La organización de esta edición ha sido "un ejercicio de flexibilidad tan radical que ahora podemos imaginar cualquier cosa", dice su directora, que es consciente de que muchas de las soluciones aportadas a esta edición han sido muy aplaudidas, y ahora lo que toca es "imaginar la feria futura".

La próxima edición de ARCO se celebrará en febrero de 2022, en apenas seis meses, y si todo está a favor, será la edición en que la feria celebrará su 40 aniversario, que se debía haber celebrado este año, pero que se ha pospuesto por la situación.