Analizar, desmontar y volver a construir el peso que tienen las redes sociales en la forma de relacionarnos es el eje sobre el que gira In situ, una coreografía con la que Andrea Irurzun e Iria Lumbreras, de la compañía DanZAIIn situ, hablan sobre las conexiones y las desconexiones entre las personas y, en definitiva, reflexionan sobre nuestro comportamiento en esta era digital, en un viaje de lo carnal a lo tecnológico. La propuesta, enmarcada en el ciclo Convergencias.

In situ es una coreografía que parte de Re-des, proyecto que la compañía desarrolló durante una residencia artística del festival DNA 2020 del Gobierno de NavarraRe-des. En esta ocasión, han adaptado la propuesta al espacio exterior de Civican, que no es nada parecido a un escenario convencional. “Hemos cogido algunas partes del espectáculo Re-des y les hemos añadido otras pautas de improvisación en las que hemos indagado para la pieza, por lo que el resultado no es el mismo así que quien haya visto ya aquel primer espectáculo puede venir de nuevo, porque verá algo diferente”, destaca la coreógrafa y bailarina Andrea Irurzun, quien destaca que el objetivo es “mostrar una imagen clara de lo que está sucediendo hoy en día con las redes sociales, y que el público pueda reflexionar sobre cuál es el buen uso de las mismas”.

Para esto, además de su propio cuerpo, utilizarán una especie de móviles -”son flashes, en realidad, pero hacen esa función”, aclara Irurzun- con los que realizan un juego de luces que se mezcla con sus movimientos. “El hecho de que sea a las 20.00 horas también nos favorece porque hay poca luz en la calle y el juego que se crea con los flashes es muy interesante”, añade. Respecto al estilo, subraya que se trata de una coreografía “contemporánea aunque con dinámicas de movimiento que se acercan más al estilo urbano”. En este sentido, explica: “Son movimientos más dinámicos, con muchos impulsos y demás, que nos encajan muy bien con el concepto de la pieza, que es lo digital”.

Por otro lado, la música, dice, toma un papel fundamental. Se trata de música electrónica compuesta expresamente para esta pieza por Alberto Márquez Zitrus. “Está muy ligada al concepto de esta pieza, ya que la música se puede hacer desde un ordenador también; es decir, entra dentro de esta era digital”, apunta. Tanta importancia es la que adquiere la música en este espectáculo que “antes de la función y durante la entrada del público, se podrá disfrutar de una sesión de música electrónica en directo”, remarca Irurzun.

La compañía DanZAI lleva dos años trabajando en diferentes proyectos, aunque se consolidó el año pasado durante la residencia artística que realizaron en el festival DNA del Gobierno de Navarra. Allí crearon Re-des, su primer espectáculo de larga duración que ahora adaptan al espacio de Civican, con un trabajo que, destaca la bailarina, “ha supuesto un reto muy bonito”. “Las diferentes alturas del espacio y las diferentes texturas del suelo nos permiten jugar y crear dinámicas diferentes e interesantes, que esperamos que el público disfrute”, sostiene.

Más propuestas del ciclo

Convergencias es un ciclo organizado por Civican que se está llevando a cabo durante todos los jueves de agosto, y cuyo propósito es acercar la danza contemporánea a todos los públicos. El primero en participar en este ciclo fue Akira Yoshida, quien presentó Home, un viaje provocado por un deseo. El jueves de la semana pasada fue el turno de la compañía Led Silhouette, con su Bonus track, que planteaba reflexiones centradas en la visión del cuerpo y el movimiento en las artes pictóricas y visuales. El último espectáculo, el jueves 26, correrá a cargo de la compañía Zuk Dance, que acercará su propuesta Historias de cuatro, sobre las relaciones entre las personas, sus diálogos, encuentros y desencuentros.

Toda la información sobre estas actuaciones y cómo acceder a ellas se encuentra disponible en www.fundacioncajanavarra.es.