Con todas las sorpresas que le ha dado la vida, Ana Milán nunca imaginó que vería su propia vida reflejada en una serie, que el domingo estrenó segunda temporada. By Ana Milán (Atresplayer Premium) es una apuesta por la autenticidad cuya semilla nació en el confinamiento, inspirada en las anécdotas que la actriz contaba en redes sociales. En esta entrevista, la intérprete (Alicante, 1973) habla sobre uno de los proyectos más especiales de su carrera, en el que defiende ante todo la autenticidad y el derecho individual a elegir la propia felicidad. Ella regresa con nuevas oportunidades laborales y vitales que encarará de frente pese a que la suerte se empeñe en darle la espalda.

¿Qué se puede esperar de esta segunda temporada?

-Nos esperan anécdotas, los amigos de nuevo salvándote la vida, las segundas oportunidades, nos espera la vida en realidad.

Usted defiende que hay tantas vidas como personas... ¿Reflejarlas es una intención de la serie?

-Socialmente estamos viviendo un momento duro, pero a la vez muy interesante. La sociedad como la conocíamos muere para que nazca el individuo y cada uno diga qué tipo de vida quiere llevar y qué significa para él la felicidad. ¿Un matrimonio te garantiza felicidad? No. ¿Y los hijos? No. ¿Y un perro en el jardín? Pues tampoco. ¿Y dinero? Pues da gustito, pero la felicidad no te la garantiza. Quiero decir que es hora de que entendamos que existen muchos tipos de vida que son absolutamente legítimas, muchos tipos de sexualidades, muchos tipos de paternidad y de maternidad y que todas son viables, legítimas y que además necesitamos un mundo donde la gente sea feliz. Yo no quiero un mundo de gente amargada y reprimida por otros seres humanos. No me interesa en absoluto. Vamos a tratar de dar voz a que existen muchos tipos de vida.

¿Ha quedado atrás el concepto stándard de felicidad?

-Yo tengo tantas amigas casadas que están amargadísimas... Mira a tu alrededor. Y luego también tengo a gente casada que es feliz. Y tengo gente que se han ido a vivir el primer día de conocerse y llevan veintiséis años juntos y tengo amigos que se han casado después de ocho años de noviazgo y han aguantado un año. Todo es válido. En la vida puede pasar de todo, la vida está viva. Si existiera una manera de hacer las cosas para ser feliz, alguien la habría plasmado en un libro y todos tendríamos ese libro. Pero no es así y además lo que te hace feliz a ti quizás no le haga feliz a tu vecino de abajo. Entonces la felicidad es una propuesta personal en la que nadie puede entrar; mientras se respete al de al lado, claro está.

¿Cuál es su propuesta de felicidad?

-Hay algo, tanto en mi vida personal como en esta temporada, de poner conciencia en lo mucho que tenemos. Los humanos estamos todo el rato pendientes de lo que no tenemos, de lo que nos falta, de quién nos ha agraviado, de lo que no ha salido bien... Las cosas que nos hacen reír nos hacen reír tres o cuatro veces y las desgracias las estamos llorando tres o cuatro meses. ¿Cómo puede ser? Hay que cambiar eso y hay que estirar mucho más lo que tenemos, lo que nos hace sonreír y llena nuestras vidas; y no prestar atención a lo que nos falta.

¿Qué tiene esta serie para haber llegado a tanta gente?

-Tiene verdad. Todos los actores nos exponemos mucho, estamos haciendo un trabajo muy de verdad. Todos aportamos mucho a los guiones, con cosas que nos han pasado. Creo que hay mucha verdad y muy poco filtro, muy poco artificio, en un momento en el que vivimos rodeados de filtros que te retocan la sonrisa, la ceja, la nariz... donde buscamos una especie de perfección que vete tú a saber qué es.

¿Cómo de perfeccionista es interpretando a este personaje respecto a otros?

-Quizás un poquito más porque es verdad que cuando intervienes en el guion e interpretas y estás en la producción, el cachorro es tuyo al 100%. Entonces, si hago un ejercicio de honestidad, creo que un poquito más de lo habitual. Que ya es bastante, ¡porque yo soy, madre mía!...

¿Qué es lo mejor que le ha traído este proyecto?

-Me ha traído sentir mucho afecto por parte de mucha gente. Me han llegado muchos mensajes de agradecimiento porque "es una serie sanadora, divertida, porque me dejaba el cuerpito arreglao". Me ha traído la oportunidad de trabajar con gente a la que admiro mucho. Me ha traído algo muy importante que es la posibilidad de trabajar desde una libertad absoluta, lo que en la vida de un actor es un regalo.

"Es hora de que entendamos que existen muchos tipos de vida que son absolutamente legítimas"

"Si hubiera una manera de actuar para ser feliz, alguien la habría plasmado en un libro y todos lo tendríamos"

"Nos exponemos mucho, estamos haciendo un trabajo muy de verdad. Con cosas que nos han pasado"