a pandemia les ha unido más que nunca. Les ha puesto frente a su realidad como artistas, como personas, y ha reafirmado su espíritu crítico, que bulle ahora más que nunca. "Vivimos un ambiente hostil, de represión, contención, individualismo, y mucho fascismo", lamentan Alfredo Murillo y Patxi Aldunate, unidos en el proyecto Cabeza de Artista desde hace casi una década aunque llevan más de veinte años trabajando juntos.

Desde la necesidad más primitiva de expresarse como mejor saben hacerlo, a través de un arte de intervención, vivo, ligado a "materiales pobres" y reciclados, y "mucho más unido al mensaje que al objeto como monolito para la posteridad", los creadores navarros han transformado el espacio Apaindu de la calle Curia con una instalación rompedora, gamberra, que revive el espíritu punk y cuestiona muchas urgencias.

Como, precisamente, la falta de libertad para cuestionarse, para dudar, para moverse entre los grises. "Estamos en un entorno hostil. Hay gente encarcelada porque ha dicho lo que pensaba, sin más. Se está polarizando mucho la sociedad, y el propio arte. Se nos enfrenta a unos contra otros, somos indios o vaqueros, y de ahí las banderas que exponemos en esta instalación, en las que se lee Democracia o Arte, Arte o Libertad. Nosotros estamos más en el vacío de la o, ahí tenemos más libertad para hacer lo que nos da la gana", dicen.

Arte conceptual. Antifascista puede leerse en otra de sus piezas, la que será protagonista de la performance que Murillo y Aldunate llevarán a cabo esta tarde en Apaindu, un acto rompedor y liberador que tendrá lugar con motivo de la inauguración de esta muestra.

Las obras que acoge nacen de un impulso visceral e intuitivo. "Luego ya reflexionamos, le ponemos cabeza", dice Murillo aludiendo al nombre del proyecto Cabeza de Artista y también de esta exposición, Acéphale (sin cabeza), tomado del título de un fanzine "muy punk, anarquista y antisistema" que se editaba en Francia. La añoranza de años pasados de lucha está en el ambiente de esta instalación, cuyo punto de partida fueron unas fotografías que Patxi Aldunate realizó en su entorno cercano hace 40 años. Unas imágenes que les pedían "contar algo". "Me he desnudado más que nunca en esta exposición", asegura Aldunate. Cuarenta años tienen también los pimientos rescatados de un vivero de Puente la Reina que cuelgan del techo de Apaindu y que caerán a modo de lluvia liberadora en otra performance que Cabeza de Artista prevé para el ecuador de la exposición.

Impresiones digitales, fotografías intervenidas, banderas que cuestionan nuestro tiempo, camisetas diseñadas por los propios artistas y otros objetos como cuadernos y bolsas que han creado y colocado a modo de merchandising para cuestionar precisamente la mercantilización del arte, conviven en Acéphale junto a poderosas instalaciones concebidas varias de ellas para la intervención en vivo.

"Hemos mirado para atrás y para adelante. Esta exposición, que llevaba cociéndose ya un año en nuestras cabezas, es un ejercicio de reflexión y análisis sobre dónde estamos, de dónde venimos y, lo más complejo, adónde vamos. Un análisis sobre nosotros mismos, como personas y como artistas. Sobre nuestro recorrido y sobre si ha merecido la pena. Sobre qué es el arte, cómo lo entendemos", cuentan Alfredo Murillo y Patxi Aldunate.

Lamentan la "frialdad con el prójimo" y la falta de empatía que esta pandemia está trayendo consigo; la "agresividad ambiental tan fuerte que se respira". También, que estemos "demasiado acomodados, también la gente joven", y que ahí estén "Vox y compañía, al acecho".

Y aunque conscientes de que su exposición puede quedarse en la anécdota, invitan a que nos paremos, miremos y reflexionemos a partir de ella para combatir la superficialidad a la que nos aboca el sistema. Eso, hoy, es rompedor. Punk.

Título. Acéphale.

Autores. Cabeza de Artista, proyecto formado por los creadores navarros Alfredo Murillo (Pamplona, 1973) y Patxi Aldunate (Pamplona, 1965).

Lugar. Espacio Apaindu (calle Curia, 9).

Fechas y horario. Puede visitarse desde esta tarde (la inauguración es a las 19.00 horas con un acto de performance por parte de los artistas en la propia sala expositiva), de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.

"Vivimos un ambiente hostil, hay mucha represión, contención, y mucho fascismo"

Cabeza de Artista