Fecha: 23/09/2021 Lugar: Teatro Gayarre Incidencias: Lleno hasta la bandera para el estreno de la obra Lucio, una reflexión escénica, presentada por Yerbabuena Producciones. Dirigida por Martina Cabanas.

as entradas del se agotaron para el estreno de Lucio, una reflexión escénica. La obra prometía combinar la música jazz con el mensaje del viejo anarquista navarro, famoso en todo el mundo menos en su pueblo, como él mismo decía; albañil de profesión y soñador de vocación, fue capaz de poner en jaque al mayor banco del mundo con sus falsificaciones, entre otras muchas cosas. La propuesta, llevada a cabo por Yerbabuena Producciones, pretendía glosar algunos hitos de la vida y el pensamiento de Lucio, siempre desde el cariño y el respeto hacia su figura. De hecho, varias de los componentes del equipo artístico fueron amigos personales del protagonista. Es el caso de Marco Bellizzi, co-director, compositor y músico de la obra (toca el trombón), que conoció al ácrata navarro en 1999, cuando viajó a París, tal y como relató su propia voz (en off) al comienzo del espectáculo. Había otros tres músicos sobre las tablas: Juan De Diego en la trompeta, Hilario Rodeira en la batería y Fredi Peláez en el órgano hammond. Bajo él no,brega de The New Jazz Collective, se encargaron de conducir al público que llenaba el teatro por la historia de Lucio Urtubia al son del fantástico jazz que facturaron. Para ello se apoyaron en la novela gráfica del ilustrador y biógrafo creada por Mikel Santos "Belatz", titulada El tesoro de Lucio y que ya va por su sexta edición.

La obra estuvo formada por pequeñas piezas intrumentales que el cuarteto interpretaba mientras, en la parte trasera del escenario, sobre unos cubos se proyectaban imágenes extraídas de la novela gráfica, adquiriendo todo ello cierto aire de cine negro. Entre pieza y pieza, se iban intercalando fotografías de Lucio y fragmentos de entrevistas en las que el de Cascante exponía su filosofía vital. La parte audiovisual estuvo perfectamente integrada en el desarrollo de la historia, entrelazando el jazz con el lenguaje del cómic y haciendo que el público pudiese seguir de forma amena y clara las andanzas de Lucio: sus primeros robos en Francia ("qué placer robar a la patria aquella", manifestó en una entrevista), su amor por Anne en el ardiente París del 68 o su rechazo expreso a la violencia.

A quien no conozca su biografía le podrá sorprender la foto de su reunión con el Che Guevara, a quien intentó convencer para falsificar dólares a gran escala, aunque finalmente el argentino no se atrevió ("no podemos arruinar a Estados Unidos, somos como hormigas contra un elefante", le dijo). Finalmente, él sí se emprendió esa aventura y puso en jaque al First National City Bank ("Aquello no era trabajo, era placer", exclamó socarrón en otra entrevista), motivo por el cual terminó dando con sus huesos en la cárcel. Pero ni siquiera el cautiverio pudo hacer claudicar a este idealista que, aún en su octava década de vida, mantenía la esperanza de que este perro mundo pudiese mejorar. Una vida intensa y merecedora de todos los respetos, incluso del de aquellos que no compartimos su credo ideológico. Un placer volver al Gayarre, y más para disfrutar de una obra como esta.