- Hacer de la necesidad virtud ha sido un lema para muchos en pandemia, pero si algún cantante lo ha aplicado a rajatabla ha sido Pablo López, que mañana despedirá en Barcelona una gira que, tras adaptarla a las circunstancias, le ha convertido en el artista español que más entradas ha vendido. "Esta gira me ha dado muchas alegrías y ha sido sanadora", ha dicho el artista antes de cerrar Mayday & Stay Tour en Barcelona, ciudad donde ya presentó este espectáculo durante siete días consecutivos en el Teatro Coliseum.

Ahora vuelve para despedirse en formato grande en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en un concierto que algunos temían que se suspendiera ante la virulencia de la sexta ola, pero que finalmente se celebrará con el público sentado, mascarilla, pasaporte covid y sin servicio de restauración.

Adaptarse a las circunstancias ha sido la máxima de esta gira, que empezó en el aciago 2020 bajo el nombre de Unikornio, como su último disco, y que, tras anularse, se transformó en un tour de formato más íntimo titulado Mayday & Stay, en referencia al código de emergencia (mayday) y a la convicción de que la solución es resistir (stay).

Una convicción que ha dado sus frutos, ya que durante estos casi dos años de dificultades y restricciones que tanto han afectado a la música en directo, Pablo López ha logrado ofrecer más de 80 conciertos y convertirse en el artista español que más entradas ha vendido entre noviembre de 2020 y agosto de 2021, según la publicación internacional Pollstar. "Una de las ventajas de esta gira ha sido poder actuar en espacios pequeños y verle la cara a todos los espectadores -ha asegurado López-, pero también me siguen encantando los conciertos grandes y ha sido maravilloso cerrar con el concierto del otro día en el WiZink de Madrid y el próximo del Sant Jordi".

El malagueño siente "que en los conciertos hay amor y una comunión sanadora" que él cuida con esmero porque, según afirma, "todos necesitamos el abrazo, yo el primero, y si no lo puedo dar físicamente, lo doy en una canción". "Yo quiero enamorarme todos los días. La adrenalina, la dopamina y el amor absoluto son drogas insuperables y los conciertos dan todo eso", ha añadido.

Los miles de abrazos musicales que Pablo López ha logrado dar en plena pandemia desde el escenario le han sido reconocidos con el Premio Ondas al fenómeno musical del año. "Fenómeno musical suena extraño, pero me encanta", ha señalado el malagueño, consciente de que los premios le abren la puerta a nuevos públicos.

"La gente y la prensa me respeta y me siento parte de un juego en el que no he sido herido", ha agregado. Un juego en el que Pablo López acaba una partida mañana, 28 de diciembre, pero en el que pronto empezará otra, porque tiene un proyecto para 2022 que le hace especial ilusión: un disco para su gran ídolo Raphael.