La consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, señaló ayer que la decisión de reducir a la mitad los conciertos de abono de la Orquesta Sinfónica de Navarra (OSN) en Pamplona busca una mayor "eficacia en la gestión" al permitir acoger al mismo número de espectadores y aumentar la presencia en otras localidades de la Comunidad Foral.

La consejera compareció en comisión parlamentaria a petición propia con la gerente de Fundación Baluarte, Mª Antonia Rodríguez, tras las críticas vertidas por parte de los músicos sobre aspectos como la reducción de la programación y el traslado de su sede al auditorio de Barañáin.

Esnaola indicó que se ha tomado esta decisión "en lógica con la eficacia en la gestión de los recursos humanos y económicos" porque "se consigue una programación sostenible con una sala llena o casi llena y no dos mediovacías" ya que la sala principal, con capacidad para 1.500 personas, "era ocupada dos días con al mitad del aforo aproximadamente". Puso en valor que "los viernes sin concierto en Pamplona permiten desplazamientos en Navarra" con presencia en 11 localidades, la consolidación de 5 conciertos en el teatro Gaztambide de Tudela y la apertura de una nueva temporada de 5 conciertos en Tafalla.

A pesar de las críticas manifestadas por los músicos sobre las malas condiciones del auditorio de Barañáin, aseguró que es "un espacio adecuado a pesar de que todavía hay que ir haciéndole diferentes mejoras". Una de las reclamaciones de la Sinfónica fue la de establecer su sede en Baluarte, algo que según indicó la consejera es "complejo técnicamente" debido a que acoge eventos con diferentes promotores y necesidades. Además, recordó, en 2018 se realizó un estudio arquitectónico que analiza las posibilidades de un posible acondicionamiento de espacios que "supondría una alta inversión de dinero público" que supera el millón de euros.

La portavoz de Navarra Suma, Raquel Garbayo, aseguró que los abonados "se sienten maltratados" y los músicos y la dirección "abandonados por el Gobierno". Desde el PSN, Carlos Mena consideró que "no es de recibo que no tenga una sede fija" pero su juicio el auditorio de Barañáin "puede llegar a cumplir las necesidades". Ana Ansa, de Geroa Bai, criticó que se regrese a un espacio del que la orquesta se trasladó porque "no tenía condiciones". Por parte de EH Bildu, Maiorga Ramírez indicó que apoyan "todo lo que sea una descentralización", ya que se debe hacer llegar este bien cultural "a las diferentes zonas de Navarra".