Fecha: 20/02/2022 Lugar: Zentral Incidencias: Buena entrada, y más para ser domingo. Público muy participativo.

n agosto del año pasado, en los conciertos de la Ciudadela, pudimos ver a Califato 3/4 (se pronuncia "tres por cuatro", como el compás ternario presente en muchas músicas del mundo, como por ejemplo, en el flamenco). En aquella cita veraniega, recordémoslo, el grupo se empleó a fondo, pero el público que asistió al concierto estuvo permanentemente sentado, algo que resulta difícil dada la música y, sobre todo, la actitud fiestera y juerguista de la banda. Estaban entonces presentando su tercer álbum, La contraçeña, uno de los más interesantes de cuantos se han publicado en nuestro país en los últimos años. En él, la banda andaluza mezclaba y fusionaba ritmos y estilos dispares, tales como la electrónica avanzada, el rock y diversas musicas enraizadas en la tradición popular andaluza (flamenco, musica árabe...). A pesar de que ya nos habían visitado medio año atrás, Califato 3/4 regresó a Pamplona para que, por fin, la fiesta pudiera celebrarse de manera completa; esto es, con el público en pie, bailando y celebrando sin restricciones la música del grupo.

En lo que se refiere al espectáculo, fue muy similar al que vimos en la Ciudadela. Como entonces, comenzaron con una introducción que mezclaba declaraciones de políticos que no dejaban en buen lugar a Andalucía (sonaron frases de Cospedal, Rivera, Ayuso, Jiménez Losantos, Abascal...). Después, varios minutos de introducción musical en la que ya se pudo apreciar su fusión de ritmos, pues las guitarras eléctricas convivieron a la perfección con las bases electrónicas. La primera canción que interpretaron fue Çambra der Huebê Çanto, una de sus composiciones mas conseguidas; la original, además de contener los silbidos de Kurt Savoy (que en Zentral sonaron sampleados), lo que confiere cierto aire de western, exhibe también electrónica, rock y música de Semana Santa. En la letra, el grupo reivindica una Andalucía multicultural ("Mi madre está to' el día rezando / ella es cristiana, mora y judía / mi madre está to' el día rezando / su nombre es Andalucía).

Salieron después Rosana Pappalardo y Guille Iniesta, la parte más flamenca del combo, ("el Equipo A de Califato", según dijeron al presentarlos). Rosana es la encargada de cantar bonito y Guille se sentó con su guitarra para adornar con sus punteos muchas de las canciones. Así, la mezcla estaba completa, con el contrapunto irreverente de Manuel Chaparro, que más que cantar, rapeaba y aportaba la vertiente histriónica. La suma de todos estos elementos produce un resultado único, escénicamente caótico, musicalmente impactante y visualmente adictivo.

Tras una parte en la que la electrónica, el rock y el flamenco estuvieron bien equilibrados, llegó un tramo de desbarre con La bía en roça, fue recreación de aquellas raves de los noventa, que puso a toda la sala a bailar. La recta final fue totalmente festiva, con versiones de Lola Flores y del himno de Andalucía, aunque interpretado muy a su estilo, por supuesto.