Un apartamento en Bruselas es el lugar donde la camerunesa Delphine desnuda su historia personal, con dolor y humor, en una conversación con su amiga y compatriota Rosine Mbakam. Ella se encargó también de grabar este íntimo encuentro y de convertirlo en un documental, Les prières de Delphine, presentado este martes por la realizadora camerunesa en la Sección Oficial del festival Punto de Vista 2022.

El filme, que se ha proyectado en dos sesiones junto al cortometraje Transparent, I am, de Yuri Muraoka, es un retrato biográfico que reivindica también la dignidad y el poder de la palabra en el acto de narrar la propia historia. Porque según ha contado Rosine Mbakam en rueda de prensa, cuando su amiga Delphine le pidió que hiciese una película sobre ella, en un principio se negó ya que aseguraba conocer toda su vida: "Me dijo que no, que tan sólo conocía la parte de la historia que había querido contarme", ha explicado la realizadora camerunesa.

Aquello detonó que tres días después cogiese la cámara, comenzasen a rodar y en diez días finalizasen una grabación marcada por una complicidad clave para la apertura emocional de la protagonista: "Descubrí todo sobre ella", ha reconocido Mbakam en alusión a la hasta entonces desconocida vida de su amiga, que conoció en Camerún tuvo una infancia muy distinta a la suya: tras la muerte de su madre, Delphine quedó a cargo de un padre irresponsable hacia su familia y fue violada con 13 años. Abocada a la prostitución, otro suceso dramático en su familia hizo su vida insostenible en el país y se terminó casando con un hombre belga que le triplicaba la edad, con la esperanza de encontrar una vida mejor en Europa para ella y su hija.

Todo el documental, de 91 minutos de duración, está rodado en el apartamento de Delphine: "Tenía claro que la película se tenía que desarrollar en el lugar en el que nos habíamos conocido, en su casa y donde nos habíamos hecho amigas", ha asegurado la directora, para destacar cómo "las emigrantes en realidad podemos ser realmente libres y decir lo que pensamos cuando estamos en casa, porque cuando estamos en la calle estamos representando el rol que Occidente espera de nosotras". Por eso de alguna manera Les prières de Delphine pone al descubierto esos patrones que continúan aprisionando a la mujer africana.

En la jornada de este martes, segunda del festival de cine documental que se desarrolla en Pamplona hasta este sábado, también han concursado a Sección Oficial untitled part 9: this time, de Jayce Salloum; y Self-Portrait: Fairy Tale in 47KM, de Mengqi Zhang.