Silencio, distancia, confusión, alegría o felicidad son algunos de los conceptos que laten en Siluetas, la exposición fotográfica de Iñigo Labaien que muestra cómo el confinamiento cambió a la sociedad. Basándose en el blanco y negro y el desenfoque, el fotógrafo navarro retrata a personas anónimas para difumina esa nueva realidad a la que tocó hacer frente. La muestra puede visitarse en el edificio Polvorín de la Ciudadela hasta el 15 de mayo.El origen de este proyecto se remonta a 2020, cuando Labaien se propuso plasmar las sensaciones que estaba experimentando a raíz de la situación generada por un confinamiento que "nos cambió la vida a todos", explicó el fotógrafo, de formación autodidacta -según desveló, comenzó a fotografías siguiendo tutoriales en redes sociales y YouTube-. Y ese cambio radical, aseguró ayer en la presentación de la exposición, también afectó a su propia manera de trabajar. Si bien hasta aquel momento se había dedicado a trabajar en bodas y hacer retratos, decidió experimentar otros lenguajes fotográficos.

El resultado es Siluetas, una selección de 30 fotografías abstractas en blanco y negro, todas ellas realizadas en el centro de Pamplona y que, como un viaje, recorren aquel confinamiento de principio a fin a través del retrato de personas anónimas desenfocadas: "Decidí salir de casa para fotografiar a la sociedad y ese distanciamiento social", recordó sobre una época en la que, en un principio, "la gente no se encontraba entre ellos o no tenía tiempo para pararse", hasta que finalmente permitieron salir a las calles.

Por ello las primeras imágenes de la exposición muestran mayor distanciamiento social, juegan con el blanco y expresan más vacío -"estuve trabajando tres años en la Fundación Museo Jorge Oteiza y eso se nota"-, para ir abriéndose a los espacios hasta mostrar a personas que, al fin, tienen cierto contacto social. Así, las fotografías están tituladas con la sensación que transmiten, encontrando así conceptos como Nostalgia, Desidia, Deambulando, Tranquilidad, Amistad o Compañía.

experimentación fotográfica

El hecho de que todas las imágenes estén en blanco y negro y desenfocadas es fruto de la propia experimentación que Labaien realizó en aquel momento, jugando con "velocidades lentas y el zoom", hasta quedar satisfecho con el resultado. Según explicó, todas las imágenes tienen además "una posproducción importante", para resaltar esa sensación de vacío. En palabras de Javier Manzanos, el Técnico de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Pamplona, las imágenes de Labaien "son muy escultóricas".

No es la primera vez que el fotógrafo expresa los sentimientos generados por el confinamiento, ya que en 2020 participó en la exposición Miradas al confinamiento, organizada también por el Ayuntamiento de Pamplona. Además, contó Labaien, acaba de conseguir una mención en un concurso monocromácito de Londres por una de las imágenes de Siluetas.

Las imágenes de la muestra cuentan con una única copia, la expuesta en el Polvorín, y sólo pueden visitarse en este espacio ya que por el momento, Labaien ha decidido no publicarlas on line, como una reivindicación de la propia exposición y de la edición física de una imagen. Hasta el 15 de mayo, podrá visitarse así a aquella sociedad que se confinó hasta en espacios abiertos.