La cultura, en familia y sin mascarillas
Unos 120 invitados acompañaron al pintor navarro Pedro Salaberri en la ceremonia de entrega, sin cóctel posterior
Tras dos años de restricciones y mascarilla obligatoria, la cultura navarra se reencontró al aire libre este sábado en Sangüesa en una ceremonia de entrega más natural y cercana, que contó con unos 120 invitados e invitadas que quisieron arropar a Pedro Salaberri en su día.
De su muy extensa familia asistieron los representantes más cercanos, lógicamente su mujer y compañera de vida Mari Carmen Pueyo, sus hijos Pablo y Andrés, la mujer de éste último, Pina Mezzera, y su última hija en común, la nieta más pequeña del pintor, Lupe, de tan solo dos meses; además de la cuñada del pintor Elena Pueyo y la hija de ésta y sobrina del galardonado, Itziar Mondragón. El resto de nietos del pintor, Lucas, Iñaki, Ian y Mateo, y su otra nuera, Elena Eraso, prefirieron resguardarse del sofocante calor y no asistieron al acto.
Artistas y amigos como por supuesto Javier Balda, defensor de su candidatura y también integrante del Consejo Navarro de la Cultura y las Artes; el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2020 Carlos Cánovas y su mujer y también fotógrafa Juana Arlegui; el escultor Jose Ramón Anda acompañado también de su esposa y Miguel Leache no quisieron perderse la cita, a la que también acudieron el técnico de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Pamplona, Javier Manzanos; la directora del Museo de Navarra, Mercedes Jover; la directora del Servicio de Museos del Gobierno foral, Susana Irigaray, o el gerente de salas de la Escuela Navarra de Teatro (ENT), Javier Pérez Eguaras.
El Ateneo y la "cuadrilla de vermús"
En representación del Consejo Navarro de la Cultura y las Artes, los mencionados Javier Balda y Javier Manzanos, Javier Azanza, Patxi Chocarro, Roldán Jimeno, Pilar Martínez de Olcoz, Ana Moreno, Villar López, Aritz Otazu, Elur Ulibarrena -responsable del Museo Etnográfico de Arteta- e Íñigo Pérez Ochoa. De parte del Ateneo Navarro-Nafar Ateneoa acudieron Javier Torrens, Julio Escauriaza -director del Conservatorio Superior de Música de Navarra-, Ricardo Pita, Lucía Andía y María Ibáñez.
No faltó la nutrida “cuadrilla de vermús” de Pedro Salaberri, amigas y amigos de Pamplona y Sangüesa como los propietarios del Bar Gaucho de Pamplona o Estefanía Leache, quien comentaba ayer que en sus quedadas han “vivido la pintura” de Salaberri, “nuestro Principito”.
La soprano Sofía Esparza Jáuregui (Pamplona 1994), ganadora de este año del Premio a la Promoción del Talento Artístico -galardón que recibirá el próximo miércoles-, también se retrató ayer junto al pintor navarro, así como diversos representantes del Gobierno de Navarra, entre ellos el director general de Cultura-Institución Píncipe de Viana, Ignacio Apezteguía; la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, o la consejera de Salud, Santos Indurain; y, en representación de Sangüesa, localidad elegida para la entrega del galardón en esta 33ª edición, su alcaldesa Lucía Echegoyen.
El calor humano subió la temperatura de uno de los días más sofocantes que se han vivido en Navarra -lo que seguro influyó en que no fuese un acto tan concurrido como podría haberlo sido-, y los abanicos de color rojo que se repartieron entre los invitados e invitadas se agradecieron en un día en que la cultura se reencontró en familia para celebrar el arte de uno de sus pintores esenciales.