La sexta edición del programa Landarte ya ha aterrizado en las localidades de Cabredo, Falces, Leache, Urroz-Villa y Uztárroz. Bajo el lema Cultura contemporánea y ruralidad, el programa impulsado por la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana del Departamento de Cultura y Deporte, se desarrolla en cinco de los municipios presentados el pasado junio.

Marc Bidal, el mediador del programa junto a Anne Ibáñez, aseguró que hasta el momento “las sensaciones están siendo muy buenas”. Subrayó también que se trata de un ciclo especial, ya que cuenta con el pueblo más pequeño y el de mayor tamaño que el programa ha incluido hasta el momento, Leache y Falces.

Landarte se centra en promover procesos de creación cultural contemporánea con las comunidades rurales participantes, junto a los y las creadoras en un proceso de cocreación y de reflexión, aspirando a crear una red donde dialogar, aprender y compartir.

Cada una de las localidades que forman parte del ciclo, acoge el proyecto de un artista. La ilustradora Andrea Ganuza y la artista visual Karmele Oteros trabajan en Cabredo; los creadores escénicos Itsaso Iribarren y Germán de la Riva en Falces; la directora de cine Maddi Barber en Leache/Leatxe; el arquitecto y cineasta Patxi Burillo en Urroz-Villa; y Marina Lameiro en el municipio de Uztárroz/Uztarroze.

“Landarte es muy intenso, se pasa volando, pero es muy importante cuidar los procesos, tener en cuenta que todas las voces se sientan escuchadas…”, contó Marc Bidal.

En este momento, todos los pueblos que se integran en el programa Landarte han superado la primera fase, el encuentro entre artistas y pueblo. Se trata de la etapa en la que “los artistas tienen que estar muy atentos a su entorno, a lo que ven y escuchan en el pueblo, para así sacar una propuesta que tenga que ver con necesidades, inquietudes o intereses que ven en el pueblo”, explicó.

La cineasta Maddi Barber junto a algunos de los vecinos de Leache que participan en su proyecto. Oskar Montero

En este ciclo el resultado o el desenlace de los proyectos es lo que menor importancia cobra, ya que como remarcó Marc “lo más importante es el proceso. Queda claro que todo esto desembocará en algún lugar, del que cada vez estamos más cerca”, remarcó.

LOS PROYECTOS

En Cabredo, Andrea Ganuza y la artista visual Karmele Oteros llevan a cabo un proyecto de acción artística participativa; con Itsaso Iribarren y Germán de la Riva, los vecinos de Falces se adentran en Falces sonora, un acercamiento a la localidad a través del sonido.

En Leache la cineasta Maddi Barber presenta a la localidad su trabajo Atlas de un territorio afectivo, donde invita a los vecinos a escoger un lugar concreto del pueblo y su entorno para después activar esos territorios por medio de acciones. Los vecinos de Urroz-Villa caminan de la mano de Patxi Burillo con su proyecto El cine de los cien años; y en Uztarroz, Marina Lameiro pretende realizar una película colectiva en la que las personas de Uztárroz decidan cómo quieren que su pueblo sea retratado.

EN LEACHE

Nos acercamos a Leache para conocer el trabajo de Maddi Barber y cómo el pueblo ha respondido. La artista, que aseguró haberse sentido muy acogida desde el principio, optó por este mecanismo al considerarlo “más sencillo”, ya que “es algo muy personal de ellos pero también un trabajo conmigo”.

En el caso de esta localidad, alrededor de 15 vecinos se han unido al proyecto de Maddi Barber. La cineasta, que se cita cada día con cuatro o cinco vecinos, conoce y aprende de los lugares escogidos por ellos mismos y las historias que les acompañan. Parece que, desde que Maddi llegó a la localidad, los vecinos de Leache caminan y pasean preguntándose que rincón de su pueblo escogerían.

“Lo que está haciendo Maddi es algo precioso”, contaba Koldo Pastor, a lo que Jesús Ayesa añadía que “cuando hay iniciativas en el pueblo te gusta acercarte y participar, al menos por curiosidad. Me parece una propuesta bonita porque todos tenemos grabados sitios que tienen algo especial”.

LANDARTE 2022

Cabredo. La ilustradora Andrea Ganuza y la artista visual Karmele Oteros llegan a la localidad con una propuesta de acción artística participativa que pretende tomar las calles del pueblo y sus alrededores, atendiendo el uso de la gráfica y el dibujo en su faceta más expansiva o la relación entre los habitantes humanos y no-humanos del medio rural.

Falces. El trabajo de los creadores escénicos Itsaso Iribarren y Germán de la Riva consiste en generar un ambiente sonoro creado a partir de los encuentros, pensamientos y reflexiones que suceden mientras su visita, Falces Sonoro.

Leache. Los vecinos de Leache exploran y conocen su entorno a través de la propuesta de la cineasta Maddi Barber con su proyecto Atlas de un territorio afectivo, en el que los vecinos escogen tres lugares importantes para ellos y el cual evocará en un atlas colectivo que recoja y relacione dichos puntos.

Urroz-Villa. De la mano del cine y los conceptos del director japonés Ogawa Shinsuke, Patxi Burillo se propone la realización de una película colectiva, El cine de los cien años.

Uztárroz. La cineasta Marina Lameiro llega a la localidad en la que se han rodado tres películas muy diferentes en los últimos 30 años. Lameiro brinda a los vecinos la oportunidad de decidircómo quieren que su pueblo sea retratado.

Maddi Barber, cineasta Oskar Montero

“Acompañar y aprender con los vecinos me parece un trabajo muy bonito”

Maddi Barber llegó a Leache sin apenas conocer el pueblo, y menos aún su entorno y a sus vecinos. Cuando aterrizó por primera vez en la localidad pensó “ahora qué hago yo aquí, no tengo un vínculo afectivo con este lugar, no me dice nada específico”. Después de un paseo por las cercanías del pueblo y una conversación con uno de los vecinos, Maddi por fin dio con una idea: trabajar sobre el territorio afectivo.

Con su proyecto Atlas de un territorio afectivo, Maddi Barber invitó a los vecinos de Leache a que escogieran tres lugares que para ellos tuviesen importancia, tres lugares que “te afecten y tu afectes, un territorio que te diga algo y quieras conocer mejor”. 

La cineasta navarra lleva a cabo su proyecto ‘Atlas de un territorio afectivo’ con los vecinos de Leache

Entre las quince personas que se han sumado al proyecto de Maddi, una de las vecinas escogió las viñas, otro el alto del pueblo, conocido como Cuatro Mugas, y otra de ellas las antiguas piscinas. 

“El paisaje está habitado de historias, historias que yo no conozco, por lo que me cuesta mucho entender el territorio. La gente de aquí las conoce, y es eso lo que les vincula a su paisaje. El territorio cuenta historias pasadas pero también futuras”, contaba Maddi. 

“Uno de los aspectos más interesantes de Landarte es que se basa mucho en el proceso. Yo no traigo una idea aquí, sino que es una idea que surge desde Leache, algo que nace de mi pero también con la gente. Nace entre todos. Para mi misma todo esto también es un experimento, al final yo soy cineasta. Nunca he hecho nada parecido. En este proyecto estoy en una posición diferente, y para mi eso es lo interesante”, explicaba la cineasta desde su experiencia personal. – Alba Amestoy