Críticas de libros

En tiempos de ensayos centrados en el presente y el pasado de la lucha feminista y en las experiencias de algunas de sus precursoras y posteriores defensoras (Hannah Arendt en la teoría feminista contemporánea, Teresa Porta, Cátedra; Las hermanas Grimké, Gerda Lerner, Katakrak), Hoja de Lata nos acerca un texto narrativo de lo más peculiar centrado en estas batallas, aunque no solo en ellas: Con cariño, Rosie, obra póstuma de la productora y creadora irlandesa Nuala O’Faolain. La obra, inédita en castellano, es una original (y, en gran medida, inesperada) narración con formas igual de singulares, donde la autora, combativa e inexpugnable, muestra el oscuro universo del día a día que las mujeres de diversas generaciones afrontaron y, en ocasiones, lograron disfrutar, gracias al esfuerzo de algunas de ellas. El libro del sello asturiano acerca, pues, al lector, la vida de algunas de esas decididas luchadoras: “A menudo me preguntaba por qué el fuego sería tan importante para ella. Entonces, un día entendí que en las regiones remotas de Irlanda, en la oscura década de 1930 asolada por la pobreza, el fuego mismo era la vida. La hornilla de una cocina debía de ser la casa; la gente dependía por completo de ella para cocinar, hornear pan, calentarse, secarlo todo”. Terrible, como lo son la Irlanda, el mundo que, probablemente, todavía sobreviven. Pero es también, Con cariño, Rosie, un texto que nos permite conocer otras carencias: “Me topé con algo en internet: una lista de propósitos que, si los seguías a rajatabla, te ayudaban a controlar la depresión”. ¿Preocupante? Muy preocupante: “En Kilbride no había hombres de los que mirarían con interés a un par de mujeres como mi tía y yo. ¿Y dónde los había? De joven yo era una feminista orgullosa y despertaba el interés allá donde iba; nunca me paré a pensar entonces lo que el paso del tiempo podría hacer con mi autosuficiencia”. En definitiva: el libro de Nuala O’Faloain es una oportunidad inmejorable para conocer determinados problemas a los que hombres y mujeres de nuestras sociedades se enfrentaron muchas décadas atrás y, en nuestros días, no sorprende, ya que el hombre (y, en especial, la mujer), todavía carece (a estas horas y en demasiados casos) de una vida digna. Una vida alejada de la depresión, de la pobreza, del machismo: “Quizá nunca fuese a ser libre hasta que, como el señor Colfer (allí metido en el ataúd que habían llevado a los pies de las escaleras del altar), se me callese la crisálida de carne”. Para colmo, Con cariño, Rosie es un relato en gran medida realista: “El hecho es que en el mar no hay marea que no revierta. Y dentro de mí empezó a producirse un cambio. Ocurrieron algunas cosas que me hicieron sentir que ya no me estaba dirigiendo hacia un horizonte que se alejaba sin cesar. Iba hacia la orilla”. Es lo que hay...: “El cuerpo lo es todo, pensé de nuevo. Los dos hombres se movían y hablaban y me miraban de manera totalmente distinta porque estaban hechos de manera muy distinta y se percibían a sí mismos de manera muy distinta. Andy, con toda su delicadeza y amabilidad, se desvaneció, y la presencia de Aidan llenó la habitación”. La historia de Nuala O’Faolain recuperada en la lengua de Cervantes por Hoja de Lata es todo un relato. Es la irrepetible vida de Rosie Barry y todos y todas cuantos se relacionaron con ella.

Descripción de la desaparición

La transcripción y la descripción de las últimas stories de instragram correspondientes realizadas por la Brigada Criminal son uno de los pilares de Los reyes de la casa, sólido edificio narrativo levantado por Delphine de Vigan para quien desee visitarlo. Tal visita, sin embargo, no trae consigo la contemplación de unas estancias bellas e iluminadas al gusto de quien a ellas ha accedido: la nueva novela de la autora de Días de hambre vuelve a tocar la fibra del lector y lo hace sin recato. Todo este asunto tiene mucho que ver con las relaciones sociales generadas por la sociedad contemporánea: “A las 5.20 se sentó en la cama y, en el silencio de su habitación, oyó la frase que ella misma estaba pronunciando: ‘Es un mundo cuya existencia se nos escapa”. Y, ¿qué mundo es ese? Clara: “Aquella criatura de seis años había desaparecido en el mundo de verdad” pero “Kimmy Diore había crecido en un mundo paralelo”, un mundo “que obedecía a unas reglas que ignoraba por completo”. Thriller, denuncia, constatación del poder de la realidad artificial... muchos son los elementos de este inquietante invento: una novela de estructura tradicional y contenido moderno. Las aventuras de quienes viven sus vidas a través de las pantallas, tienen lo suyo. ¿Lo nuestro?

Ideas religiosas, pensamientos independientes

Según parece, en 1765, el barón de Holback se encargó de la impresión de la Carta de Trasíbulo a Leucipa que Nicolas Fréret había escrito pocos años antes y permanecía inédita; ahora, alieada en las entrañas de su colección ‘Los Ilustrados’, Laetoli nos la acerca para gozo de los amantes de un texto que ocupa, según Gianluca Mori en uno de los epílogos del mismo, “un lugar de primer orden en la literatura clandestina”. Fréret (1688-1749), estudioso de las diferentes religiones y encarcelado en su momento por difamador, está considerado como uno de los eruditos más destacados de su época y su Carta... está, a su vez, considerada como uno de los textos con alta carga filosófica más atractivos del siglo XVIII. El presente libro del sello navarro es, por lo tanto, una cita con la crítica inteligente de aquellas ideas religiosas que puedan suponer un vehículo de complicaciones para el pensador y el ciudadano independientes. Carta de Trasíbulo a Leucipa es, desde luego, el resultado de las cavilaciones propias de un miembro de la Ilustración acerca de dichas cuestiones pero su formato le otorga una gran originalidad: “La devoción es, sin duda, mi querida Leucipa, la más dulce y deseable de todas las pasiones, cuando es sincera y continua”.