El Museo de Navarra puso punto y final a la cuarta edición del programa 9 Soles que se ha desarrollado, una vez más, en el Mirador del Museo de Navarra, con propuestas vanguardistas del arte contemporáneo en vivo, caracterizadas por “la proximidad con el público, la originalidad y la experimentación”.

Siete sesiones, realizadas entre el 19 de julio y el 30 de agosto y en las que han participado cerca de 450 personas, que han originado una experiencia directa en tiempo real, compartida entre creadoras y público, con el objetivo de “desencadenar un flujo de emociones e ideas a través de la pintura, la escultura, la música, la danza o la performance”, destacó en un comunicado el Gobierno de Navarra.

9 Soles ha ofrecido durante una edición más “un espacio para el encuentro y el disfrute de una propuesta artística con la cercanía que ofrece el aforo reducido a 70 personas”. El Mirador del Museo es un espacio al aire libre, sin escenario y sin posibilidad de proyectar imágenes. “Estas aparentes limitaciones son una oportunidad para despojar los trabajos de elementos superfluos y experimentar con nuevos formatos”, afirma el Ejecutivo foral. Cada miércoles la distribución de las butacas se disponía en el espacio de manera diferente, para adecuarse a las necesidades de la acción propuesta y para que la experiencia “fuese única”.

El programa 9 Soles nació en 2020 para “abrir el Museo de Navarra a la ciudadanía”, ofreciendo una programación artística contemporánea, en un espacio al aire libre, el mirador del Museo. Otro fin es apoyar la creación navarra en el campo de las artes visuales y fomentar la cultura en el período estival.

En esta 4ª edición del ciclo 9 Soles, se quiso observar la dimensión “colaborativa y afectiva” de los procesos de creación artística. Así, se ofreció a las artistas invitadas la posibilidad de unirse con otras artistas para desarrollar su propuesta para el Mirador.

El ciclo comenzó el 19 de julio con Amaya Suberviola que, bajo el título Módulo Porte, jugó con la transparencia del vidrio y la opacidad de la pintura mediante la técnica de la serigrafía junto a Sara Ezquerro que pintó una obra en directo.

El programa finalizó el 30 de agosto con la performance sonora de Amaia Molinet y la Txaranga Urretabizkaia bajo el título Mendikate Mendekatu, con una banda sonora para “montes cercanos que han sido lugares de resistencia y conquista”, a través de varias marchas y una coreografía creada para la ocasión.