El antiguo hospital de Tafalla, en la entrada sur a la ciudad, está transformando su apariencia por unos días para convertirse en escenario de la filmación de Raqa, una película que traslada a la gran pantalla la intriga y la intensidad de la novela Vírgenes y verdugos de Tomás Bárbulo. Dirigida por Gerardo Herrero, esta producción cinematográfica toma vida con Álvaro Morte y Mina el Hammani como protagonistas principales. La trama se sumerge en los claroscuros de la ciudad siria de Raqa, tras las líneas del Estado Islámico, donde dos mundos colisionan: el del Saharaui, interpretado por Morte, en una misión encubierta para desmantelar a El Jordano un cabecilla yihadista; y el de Malika, encarnada por El Hammani, una enfermera de Ceuta infiltrada al servicio de la inteligencia española y estadounidense.

La película, basada en la novela que aborda la complejidad de la sociedad atrapada en la guerra y la opresión del yihadismo, busca transmitir el estremecedor retrato de la vida bajo el dominio del Estado Islámico en el año 2015 y promete ser un thriller contemporáneo, un viaje trepidante hacia las tinieblas del conflicto, explorando la lucha por la información crucial entre los protagonistas y situándolo en un contexto sumamente relevante y actual. “Llevamos un tiempo en que las sociedades occidentales viven con el temor de los atentados terroristas, y es lo que cuenta la película: el ISIS tenía una capital establecida en Raqa y había consolidado un califato, financiado en gran medida por los pozos de petróleo bajo su control. El filme examina el porqué y cómo el ISIS, en su apogeo, representaba una amenaza global, mostrando cómo la coalición internacional, incluyendo a Estados Unidos y Rusia, se unió en un esfuerzo para debilitar y finalmente desmantelar este califato”, relata el director, Gerardo Herrero, mientras añade que “el tiempo corre en las caóticas calles de la ciudad siria de Raqa mientras sus protagonistas, Malika y el Saharaui, dos espías infiltrados en la ciudad, intentan reunir, cada uno por su lado, la información que permita a Washington y a Moscú dar caza al Jordano, uno de los terroristas más buscados del momento”.

"Raqa no es la típica película de espías: la verdadera acción está en el interior de los personajes"

“Raqa no es la típica película de espías hecha desde el punto de vista de la acción masculina, sino que se mete en el mundo del espionaje y del yihadismo desde otro punto de vista más interesante: la verdadera acción está más bien en el interior de los personajes, y no en lo que se ve fuera. Por ejemplo, en el caso de Mina, interpreta a una mujer que muestra una valentía increíble al meterse en un mundo que no está hecho para ellas”, expone Álvaro Morte, quien interpreta a el Saharaui.

Álvaro Morte, de espaldas, junto a Gerardo Herrero y Mina El Hammani Miguel Goñi.

Mina El Hammani, por su parte, se pone en la piel de Malika, una mujer en busca de venganza después de perder a su marido e hijo en un acto terrorista. “El de Malika es un personaje femenino tremendamente importante. Ha perdido lo que más quería, y tener claro su objetivo es lo que hace que siembre esa valentía”.

“A la hora de hacer esta película yo no pienso si a la gente le va a gustar o no; lo que pienso es que es necesario hacer una película como esta porque trata temas que son absolutamente imprescindibles de poner sobre la mesa. A través del cine puedes analizar con otra perspectiva la realidad de lo que te puede pasar a ti. En Raqa se muestra un entorno muy concreto dentro de Siria, pero las pasiones internas de los personajes son cosas con las que se puede identificar cualquier humano del resto del planeta. Y el ver lo que sucede en esa película, te puede hacer a ti reflexionar sobre lo que puede suceder en tu propia casa”, manifiesta Álvaro Morte

Entre España y Marruecos

Esta película, que ya ha rodado numerosas escenas en Casablanca y Marrakech, ha trasladado, por unos días, todo su set de rodaje a Navarra. Concretamente a las Bardenas Reales, Tafalla y Pamplona, siendo la capital su última parada. “Navarra tiene una cosa maravillosa: es como si fuera un continente en pequeño - opina Morte- Las Bardenas son espectaculares, de repente parece que estás en Arizona”. Y aunque no puedan desvelar demasiados detalles de las grabaciones que se están realizando estos días, lo que sí ha desvelado Gerardo Herrero es que están aprovechando nuestra geografía para filmar lo que ocurre en los interiores. “La localización elegida en Tafalla, por ejemplo, recreará el hospital de la ciudad de Raqa”.

“Navarra es una tierra muy atractiva para producir y trabajar”

No es la primera vez que este director y productor cinematográfico rueda en Navarra. La última, sin ir más lejos, este mismo año con Bajo Terapia. “Echando cuentas, han sido hasta 15 las películas que hemos grabado en esta tierra tan maravillosa durante los últimos años. Conozco bien Navarra, tiene una buena ley de relaciones fiscales y es una tierra atractiva para producir y trabajar. Pamplona, a su vez, es una ciudad idónea, ya que las distancias son cortas y eso te permite rodar por la mañana una secuencia en un decorado e irte a la otra punta de la ciudad y rodar en otro decorado completamente diferente”, admite Gerardo mientras afirma que la gente de aquí “es muy cariñosa y nos han acogido muy bien”. “Por cierto, otro aspecto que me encanta de grabar en Pamplona es que es una ciudad muy silenciosa. Sí que en el centro hay ambiente, pero te alejas un poco y su entorno es perfecto para nosotros, para que no se meta ruido”.