El escritor Pedro Charro Ayestarán (Pamplona, 1957), recibió el premio internacional de crítica literaria Amado Alonso por su obra “Humorismo. Ensayo sobre el humor literario”, un trabajo sobre el humor en la literatura que fue elegido por el jurado como el ganador de la vigésimo segunda edición de estos premios de la Fundación Amado Alonso que tiene su sede en Lerín. El autor es escritor y también divulgador, tras dejar atrás su perfil de jurista. En su obra reciente ha seguido los pasos de Unamuno por Hendaya y realizó también, un diario personal sobre el día a día en plena pandemia.
Para el ganador del premio, el tema del humor ha sido poco tratado en los ensayos “y siempre me ha interesado porque yo escribo con cierto humor”. Una obra ambiciosa ya que el tema es enorme y para el que construyó un pequeño hilo “argumentativo” para reflexionar sobre el humor literario. Siguió para ello el discurso que Wenceslao Fernández Flores escribió en su ingreso a la academia de la lengua (RAE) en 1945, que trataba sobre el humor. “Ahí cita a autores como Henri Bergson y su obra La risa o a Sigmon Freud y sus chistes en relación con el subconsciente”.
Charro abre en su obra el debate sobre si el humor, que empezó siendo más de izquierdas contra fenómenos como el autoritarismo, está cambiando. “Ahora que la izquierda se ha hecho con lo políticamente correcto el humor lo está utilizando más la derecha. Este es un debate interesante y todavía no resuelto”.
La elección del humor como tema nace del interés del público. “Las palabras han perdido valor y el humor es una reacción contra la falsedad de las palabras. Porque el humor también tiene esa función de terminar con la falsedad de las palabras. El humor sirve para reírse de la falsedad, de lo políticamente correcto, de la falsa solemnidad”.
Para Charro, el humor es un “mecanismo muy sofisticado”. Y para explicarlo, este jurista pamplonés recurre al episodio en el que hasta el mismo Sigmon Freud lo ve como la manera en que el “superyo o la conciencia consuelan. Mediante el chiste o el humor, quitamos peso a las cosas”. Así puso el ejemplo del condenado a muerte que sale de mañana hacia el cadalso y dice: ‘“bonita manera de empezar el día”’. Mediante el humor logramos que los golpes de la vida se conviertan en algo que nos da incluso placer”.
Charro recordó ayer en el salón de plenos de Lerín, la relación del Lerinés Amado Alonso con JorgeLuis Borges y cómo también compartiera con él su oposición contra el peronismo que le hizo salir de Argentina hacia EEUU. Recordó la anécdota de una estudiante que se reconoció peronista cuando le ayudó a Borges a cruzar la calle. “maestro tengo que confesarle, soy peronista”; a lo que Borges contestó: “no se preocupe yo también soy ciego”.
La ceremonia de entrega estuvo presida por la alcaldesa Esmeralda Masó, Emilio Echavarren, de la Fundación Amado Alonso y Begoña Pérez de la Upna, para quien estos premios son un ejemplo de donde se materializa “el compromiso de la universidad con la cultura y además nos acerca a una localidad navarra como es Lerín”.
En este sentido, hay que recordar que los premios Amado Alonso se constituyeron en 2001 con el fin de contribuir al mejor conocimiento de la vida del profesor de Lerín y de su contexto histórico.
Sobre Amado Alonso además de su vinculación natal y su futura añoranza con Lerín, hay que destacar la importancia que en su trabajo y formación desarrolló por la crítica literaria como una manera científica de metodología lingüística. Entre sus obras destacaron El español de América o De la pronunciación medieval a la moderna en el español. También fue fundador de la revista Filología Hispánica. Otra se sus participaciones activas fue la figura de conferenciante que le llevó a lo largo de su vida por varias universidades de todo el mundo.
La relación de premiados hasta la actual edición en que se ha premiado a Pedro Charro, arrancó en 2001 en que se pusiera en marcha este premio internacional que con tanto mimo cuida Lerín, y que según la alcaldesa, Esmeralda Masó, “vamos a incrementar su dotación en los presupuestos futuros”, y en el que hay inscritas numerosas voces de diferentes países de Sudamérica e Europa.
