El Archivo Real y General de Navarra dedica su microexposición del mes de enero a mostrar al público algunos de los documentos que conserva relacionados con la figura del jurista navarro Pablo Ilarregi, de cuyo fallecimiento se celebraba el pasado 6 de enero el 150 aniversario.

Ilarregui fue un abogado, jurista y político liberal, además de coautor de la moderna edición del Fuero General de Navarra, informa el Gobierno Foral que indica que en esta muestra se exhiben documentos como su título de bachiller en Derecho Civil, expedido por la Universidad de Zaragoza, la aprobación del Consejo Real para el ejercicio de la abogacía en el reino de Navarra o la edición del Fuero General de Navarra.

La microexposición 150 aniversario del fallecimiento de Pablo Ilarregui (1808-1874) es de pequeño formato, de acceso libre y gratuito.

Nacido en Estella el 15 de enero de 1808, su infancia y juventud se vio marcada por la Guerra de la Independencia y el turbulento reinado de Fernando VII. Comenzó sus estudios en el seminario de Pamplona y, más tarde, se desplazó a Salamanca para estudiar Derecho.

En 1830 obtuvo el título de abogado expedido por el Consejo Real de Navarra y en 1836 fue nombrado director del Boletín Oficial de Pamplona, precedente del actual Boletín Oficial de Navarra. La culminación de su carrera profesional llegó en 1840, cuando fue nombrado secretario del Ayuntamiento de Pamplona, cargo que ejerció durante 33 años hasta su retiro en 1873.

En 1841 fue elegido diputado a Cortes suplente por Navarra, escaño al que accedió tras la renuncia de Pascual Madoz.

Título de bachiller de Pablo Ilarregui, uno de los documentos que forman parte de la muestra. JAVIER BERGASA

Su prestigio en el ámbito jurídico se vio respaldado en 1840, cuando la Diputación Provincial de Navarra le designó, junto con Fulgencio Barrera, Tomás Arteta y Fausto Galdeano, miembro de la Comisión de Modificación de Fueros, encargada de negociar con el Gobierno de la Nación el proyecto que el 16 de agosto de 1841 sería aprobado por las Cortes como Ley de Modificación de Fueros de la Provincia de Navarra, también conocida como Ley Paccionada. Su nombramiento, así como su aceptación de dicho encargo, se exhiben en esta micromuestra.

Años más tarde, a invitación de la propia Corporación foral, publicaría una Memoria sobre la Ley de la Modificación de los Fueros de Navarra (Pamplona, 1872) para dar a conocer los antecedentes e incidentes que habían derivado en la Ley Paccionada de 1841.

Fruto de sus conocimientos sobre la legislación tradicional navarra, la Diputación Foral y Provincial de Navarra le encomendó una moderna edición del Fuero General de Navarra, el texto más importante del derecho territorial medieval del Reino de Navarra.

El trabajo, publicado en 1869 y que realizó en colaboración con Segundo Lapuerta, vicesecretario de la Corporación foral, permitió la difusión del Fuero General de Navarra y contribuyó a su reconocimiento como uno de los grandes textos de derecho medieval español. Ese mismo año dio a conocer un estudio sobre el Origen y autoridad legal del Fuero General de Navarra.

Además, desarrolló una amplia faceta cultural que le llevaría a ser nombrado académico correspondiente de la Real Academia de la Historia. Formó parte, dese sus inicios, de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, organismo del que fue vicepresidente desde 1866 hasta su muerte en 1874.