El grupo nació en 2015, pero ninguno de los integrantes actuales estaba en la formación original.

Sí. The Broken Horizon empezó como cualquier otra banda, con gente que compartía inquietudes y gustos. Antes de entrar yo se grabó una maqueta y se movió por los sitios típicos de Pamplona, pero ahí quedó la cosa. Hubo cambios en la banda y en 2018 entramos mi hermano Álex y yo. Grabamos el primer disco con Iñigo (Asiain) como cantante, aunque no llegó a dar ningún concierto y le sustituyó el actual vocalista. Solemos considerar 2018 como el despegue del grupo; todavía no nos tomábamos del todo en serio la banda, pero sí que veíamos que teníamos buen material y decidimos empezar con esa cadena de errores que todas las bandas cometen, en la búsqueda de algo notable.

Ahora están presentando su segundo disco, Until silence speaks, que se publicó en 2022.

Cuando llegó la pandemia, teníamos un 70 o un 80 % de las canciones compuestas, pero quedaban cosas y se hizo más difícil. Las letras las trabajamos con Víctor (Parra) a distancia, él estaba en Barcelona. Fue un formato totalmente distinto. Estuvo guay porque no nos vinimos abajo, pero ese debate externo para buscar la excelencia se nos hizo difícil. Los temas están muy bien, si no no hubiésemos hecho todo el recorrido que hemos hecho, pero no fue fácil. Quisimos explorar otras vías y grabamos en unos estudios de Terrassa, en Barcelona. Fue autoproducido, lo sacamos nosotros con la ayuda de una agencia de promoción, Backgroung Noise. The Broken Horizon es un cúmulo de aciertos y errores, y de todo lo que hemos aprendido de ellos.

Lo suyo es el metalcore, pero también incluyen pinceladas de otros estilos como el reggae, el death metal, la electrónica…

Sí. Podríamos decir que hacemos un metal más moderno, metalcore; pero bueno, el metalcore también ha evolucionado tanto que se ha quedado como antiguo. No nos cerramos a nada. Metemos toques más modernos, cosas orientales con el sitar, el reggae, bases de sintetizadores… Intentamos explorar y aplicar en cada disco las ideas que nos van saliendo.

¿Y qué puede decirme de la escena del metalcore? ¿Goza de buena salud?

Somos un género de nicho. Eso significa que, a día de hoy, no vamos a llenar salas muy grandes, pero tiene sus cosas buenas: coincidimos siempre los mismos, nos conocemos, nos apoyamos mucho… El triunfo de unos es el triunfo de todos. También hay una parte de competencia, pero diría que en este género no pesa tanto.

Los artistas de rock suelen quejarse de que no tienen visibilidad, de que no salen en radios o televisión, pero eso es mucho más exagerado en el caso del metal, ¿no?

Sí, pero la clave no está en quejarse, sino en buscar las vías por donde puedes salir adelante. Está claro que no cuentas con apoyos televisivos ni de grandes radios, pero siempre hay cosas interesantes. Es duro, pero a mí me gusta explorar el camino. Hay bandas que se quejan de que sacan un disco y no se escucha, pero tienes que buscar contactos que te puedan echar una mano. El metal no es tan masivo como el pop o el reggaeton, incluso el punk puede tener más salidas, pero la aventura es interesante.

Ustedes no pueden quejarse; desde el primer disco tuvieron repercusión y llegaron a tocar en grandes festivales con artistas como Europe o Scorpions.

Sí, estuvo muy bien. Además, en un festival siempre aprendes muchas cosas. Tienes muchas adversidades, también. Apenas puedes probar, te dan media hora para hacerlo y salir a tocar. Tienes que aprender a llevarlo. Antes no nos daba tiempo, empezábamos sonando mal y la prueba se iba haciendo conforme íbamos tocando. Ahora lo llevamos super medido y hasta nos sobra tiempo.

Y fuera de lo que son los grandes festivales, ¿cómo está el circuito de salas para un grupo de metal? Últimamente se ha vuelto normal que las bandas tengan que alquilar las salas para poder tocar.

La dificultad no está tanto en tener que alquilar la sala, sino en competir con géneros o actividades que mueven mucho más que tú. Por ejemplo, ahora los cómicos utilizan el mismo circuito que nosotros. Es comprensible que una sala dé más facilidades a un cómico que mete seiscientas personas que a una banda que mete trescientas. A nosotros nos va mejor ir a salas medias de doscientas o trescientas personas, ahí es donde funcionamos.

También han salido al extranjero, han tocado en en Colombia, México, tienen una gira preparada por Europa…

Lo de los grandes festivales es cosa de nuestro manager, Txiki, de Dermai Management. Ahí nos toca picar piedra, no te ofrecen grandes sumas de dinero. Te sale la oportunidad de ir a Colombia y con lo que te pagan no te da para cubrir todos los gastos, pero el esfuerzo merece la pena. A veces te toca pasar penurias. En Colombia tuvimos muy buena experiencia, en México no tanto. Ahora nos embarcamos en esta gira por Europa con Ektomorf, a ver qué tal sale. Estamos entusiasmados, la verdad.

Menciona los grandes festivales, y The Broken Horizon está tocando en algunos de los más importantes del mundo: Hellfest de Francia, Mystic Fest de Polonia, Metaldays de Eslovenia…

Lo vemos como una buena carta de presentación. Nos permite llegar a Polonia, por ejemplo, donde dudo mucho que The Broken Horizon se haya escuchado a día de hoy. Una vez que pasemos, nuestra pretensión es convencer para poder volver, tocar en una sala y que ya haya gente que nos conozca. O ver en Spotify que nos empieza a escuchar público por allí. Ese es el objetivo. Tienes que hacerlo bien, hay bandas que han tocado en festivales sin prepararlo bien y es lo último que han hecho. Nosotros lo vemos como una experiencia, una oportunidad de medirnos con los más grandes, de aprender de ellos. Cuando tocamos en el Resurrection Fest, íbamos con nuestro sistema inalámbrico y, de repente, nos dimos cuenta de que nuestra frecuencia de guitarras coincidía con la del puerto marítimo, que estaba al lado. Hubo ciertos problemas al principio, aunque luego lo solucionamos. Con esas cosas te curtes, vas aprendiendo.

¿Cómo va a ser el concierto de Zentral?

Tenemos ganas de tocar en Pamplona. Vamos a la Sala 2, las entradas están a punto de agotarse. Va a ser un concierto potente para los de casa. Vamos a llevar todo el show que llevamos por ahí, la iluminación programada… Es un espectáculo potente.

¿Y mirando un poco más a largo plazo?

Este año lo tenemos muy redondo con los festivales y el tour europeo. Pamplona está en un lugar estratégico, vamos a subir hacia el norte, Nantes, París, Montpellier… Vamos a apostar por ello. Seguimos componiendo y en verano empezaremos a cerrar cosas. Yo creo que en 2025 estaremos presentando algo nuevo.