ESLAVA 16, un nuevo espacio para el arte
El artista Koldo Sebastián estrena estudio propio para continuar con su dedicación a las artes plásticas. Este taller, en el Casco Viejo de Iruña, queire promover relaciones interpersonales en torno a la cultura
Tras cuatro décadas de trayectoria creativa, el artista navarro Koldo Sebastián (Pamplona, 1961) estrena su propio estudio en Pamplona para continuar con su dedicación al mundo de las artes plásticas bajo sus propios términos.
Su nombre, ES LA VA 16 tiene que ver con el hecho de estar ubicado en el número 16 de esa calle, pero también es un acrónimo, “ES LA VA”, que hace referencia a que es un estudio abierto en el que el artista busca promover las relaciones interpersonales en torno a la cultura. Además, Sebastián quiere que el espacio funcione como laboratorio de experimentación, producción y muestra de propuestas artísticas, tanto propias como ajenas. Por su parte, “Va” hace referencia a los característicos vanos que adornan la fachada del local, que para el artista, representan la permeabilidad y retroalimentación que busca en este espacio. “ES LA VA 16 no es sólo mi taller, también aspira a ser un pequeño nodo de sinergias”, destacó Sebastián que añadió que el lugar que ahora le acoge no es un sitio cualquiera, pues durante más de 2 décadas fue el estudio de grabado y academia de pintura de Antonio Eslava. “Es mi espacio creativo, sí, pero también un lugar en el que liar a quien se anime y en el que dejarme liar por quien me contagie sus ganas de compartir inquietudes comunes”, expresó.
La inquietud de Sebastián por cambiar de espacio surge de la revisión que hizo de su obra al configurar la exposición retrospectiva que el Ayuntamiento de Pamplona le dedicó en el Palacio del Condestable en 2022, que afirma que le permitió dar vueltas tambien a otros aspectos esenciales de su trayectoria. “Una conclusión a la que llegué fue que, tras 25 años compartiendo espacio con otros creadores plásticos, necesitaba un cambio de etapa en la que poder disponer de un lugar más propio y autogestionado”, manifestó Sebastián, que anteriormente había desempeñado su labor artística en un estudio en la calle San Francisco que compartía con otros dos creadores.
Al llegar a la calle Eslava, se encontró con un espacio de 125 m², en palabras suyas “acondicionado muy a su medida”, con proporciones geométricas perfectamente calculadas. Además, destacó que la impronta que su predecesor dejó en su ambiente le hizo sentir desde el primer momento que ese era su nido definitivo. El espacio abrió el pasado mes de octubre para que amigos, seguidores de su trabajo y otras personas pudiesen conocerlo. “También para recibir a no pocos vecinos de la zona que se han acercado a saludarme y darme la bienvenida. No he podido tener mejor arranque, la verdad”, valoró el artista.
Sebastián considera que ES LA VA 16 tiene una estructura especialmente idónea para la ejecución de obra y para su muestra y almacenaje. Todo ello con vocación de convergencia a una escala que busca la distancia corta, con aforos que raramente superen los 16 participantes. “No pienso tanto en el concepto de actividad con nutrida asistencia mediante la que cumplir con un programa de proyección ambiciosa, sino en la idea de suceso significativo no numeroso, al que dar cabida cuando surge la complicidad de un denominador común que le da sentido”, comentó al respecto.
Espacio para compartir cultura
Además de seguir desarrollando su actividad artística, Sebastián tiene intención de llevar a cabo proyectos conjuntos, talleres compartidos y residencias; hacer exposiciones de autor y colectivas, realizar presentaciones y proyecciones, recitales y audiciones, tertulias y charlas; establecer convenios y conciertos; funcionar como gimnasio creativo; organizar degustaciones y catas; ofrecer tanto expresiones gráficas en su pizarra como pequeñas instalaciones, poesías visuales o microactuaciones en sus escaparates...
Para la apertura del estudio el octubre pasado, Koldo Sebastián llenó ES LA VA 16 con una selección de obras propias que ha permanecido abierta hasta enero. Desde febrero y hasta junio, el espacio ofrece una muestra colectiva, la primera exposición compartida que se lleva a cabo en este espacio. “Se trata de creaciones de los 16 artistas que me regalaron su tiempo y sus cavilaciones en los encuentros que tuvieron lugar como complemento a mi retrospectiva Confluencias”, expresó el artista, que destacó que todas las piezas expuestas son parte de su colección personal.
En esta exposición están representados José Ignacio Agorreta, Fermín Alvira, José Ramón Anda, Javier Balda, Miguel Bergasa, Carlos Cánovas, Fermín Jiménez, Miguel Leache, Mar Mateo, Alicia Otaegui, John Otazu, Belén Puyo, David Rodríguez Caballero, Marijose Recalde, Pedro Salaberri y Tomás Sobrino. “Tenerles agrupados en mi casa, que es también la suya, es un modo simbólico de mostrarles mi profunda gratitud y de brindar una oportunidad para ver sus obras reunidas bajo el título Dieciséis-Hamasei y de hablar con calma sobre cada una de ellas”, detalló Sebastián, que tiene la intención de mantener el número 16 como hilo conductor de sus exposiciones en el futuro.
Para concretar una cita para visitar ES LA VA 16 basta con contactar con Koldo Sebastián por correo electrónico o llamando a su teléfono móvil. “Seguro que quienes quieran venir y yo damos fácilmente con un propósito y un momento para encontrarnos. Cualquier persona que quiera acercarse para sumar motivaciones culturales será muy bien venida”, concluyó el artista.