La música de Iseo & Dodosound se centra en unos estilos muy concretos (reggae, ska, hip hop…), pero parece que está trascendiendo las fronteras de esa escena y llegando a un público más amplio. ¿Lo percibe así?

–Sí, totalmente. Con los años y al ir publicando trabajos hemos ido creciendo en exposición, pero es verdad que desde el principio hemos visto que nuestro público es muy heterogéneo, muy variado y muy plural. De puertas para afuera, todos tenemos la necesidad de ubicar a un grupo por su estilo, y nosotros siempre hemos estados ubicados en el reggae y las influencias jamaicanas, que son nuestra principal influencia, pero como bien dices, hay mucho más. Eso se ve en el tipo de público que tenemos, que no puede ser más diverso. Y conforme más crecemos, más variado se hace. Siempre nos ha parecido algo positivo. Tú ves la cola de gente que espera a uno de nuestro conciertos y nadie diría que va a tocar un grupo de reggae.

Ese público tan amplio se traduce en giras largas y mucha actividad. ¿El título de ‘En la tormenta’ va por ahí?

–Bueno, realmente el concepto es más simbólico que literal. Hemos compuesto el disco en 2023, mientras estábamos de gira, con mucho movimiento, a veces más abajo y a veces más arriba; mirándolo así si que se acerca más al sentido literal. Pero también nos referimos, en un sentido figurado, a ese barullo, ese huracán de movimientos y energías, y de luces y sombras que hay en la tormenta, porque un relámpago te ilumina todo aunque sea mitad de la noche. Así que el concepto se puede interpretar de las dos maneras, literal o figurada.

Eso que dice de que han compuesto el disco durante la gira, ¿se ha notado eso en las canciones? 

–Empezamos el disco a principios de 2023 y lo terminamos a finales, coincidió con la gira. Eso se nota en las subidas y bajadas, hay canciones más animadas y distendidas y otras más melancólicas. Hay una paleta amplia de sentimientos y de sonidos. La mayor diferencia de este disco es que es la primera vez que publicamos un trabajo solo en castellano, hasta ahora lo habíamos utilizado solo en singles sueltos o en algunas canciones, mezclado con el inglés. El cambio ha sido muy natural y parece que el público lo está agradeciendo.

¿Notan que hay una mayor conexión con el público por el cambio de idioma?

–Sí. Fue muy llamativo desde el primer concierto, que fue en Sevilla, y flipamos mucho, porque las canciones llevaban muy poco tiempo publicadas y Pablo, nuestro técnico de sonido, lo describió muy bien, porque dijo que las canciones del disco nuevo parecían nuestros grandes éxitos, las canciones de los discos antiguos que más canta la gente. Ahora la gente entiende todo y puede cantarlo todo. A Dodo y a mí nos sorprendió mucho, a mí me pilló muy de golpe porque era el primer concierto y el disco acababa de salir. Ahora vemos que está siendo la tónica general. La gente canta las canciones con mucha más intensidad que antes, y eso que nosotros nos hemos abierto camino y hemos llegado hasta aquí con tres discos en inglés.

Musicalmente, hay bastante variedad, aunque el sello del grupo sigue ahí.

–Te agradezco que hagas el apunte de que mantenemos nuestro sello. Cuando la carrera de un artista evoluciona, mantener el sello es complicado. Es cierto que hemos abierto un poco el abanico. Está Cuando salga el sol, que tiene un tempo más elevado que el que solemos utilizar, y con acordes mayores, que tampoco son habituales en nuestra música. Está también Esta noche, que es un remix de un tema anterior, Dance forever, en el que nos adentramos en el drum’n’bass y exploramos una rama más cañera. Estamos disfrutando mucho tocándola en directo, es una locura. Ahora que se puede escuchar el disco completo, creo que el oído agradece esa variedad. 

Esa variedad se ve también en las letras. Las hay hedonistas, cotidianas, con mirada social…

–Exacto. Puede que tenga mucho que ver que hemos estado de gira, a veces estás de subidón después de un festival y a veces, igual cuando se acaba el verano, estás más cansada y con necesidad de recogerte. Todo eso se nota y creo que enriquece el disco. Hay momentos más introspectivos, otros más vulnerables, otros como de llanto por los tiempos que vivimos… Hay lugar para todo.

Llevan un mes de gira, por lo que llegan a Pamplona ya rodados. ¿Cómo será el concierto del Iruña Rock? ¿Vendrán con los Mousehunters? 

–Salvo contadas excepciones, siempre vamos con nuestra sección de vientos, los Mousehunters, que desde el verano pasado son seis en vez de cuatro. Somos ocho músicos sobre el escenario. Dos Mousehunters llevan también teclados, sintes… Así estamos haciendo la gira y así iremos al Iruña Rock. También llevamos todo nuestro equipo técnico, luces, sonido, marchan… Hemos incorporado un equipo de visuales, por lo que nuestro directo coge más empaque. Tenemos muchas ganas de tocar en casa y ver qué público nos encontramos.

El público parece que será muy numeroso, aunque ustedes ya tienen experiencia en tocar delante de muchas personas en Pamplona. Pienso en los conciertos de Zentral o el de la Plaza de los Fueros de los Sanfermines 2022…  

–Sí, de hecho ese concierto lo recordamos con especial cariño. Y los de Zentral igual. Este año llegamos a Iruña a un festival en vez a una sala. El concepto es distinto, no tienes tantos minutos y tienes que concentrar toda la experiencia en un tiempo más limitado. La gira está yendo muy bien, está viniendo mucho público, la gente tenía ganas y se lo está pasando muy bien. Hay gente que igual nos ha visto ocho o nueve veces en directo, cosa que me sorprende muchísimo, yo nunca he visto tantas veces a ningún grupo. Pero eso hace que todo el trabajo que hacemos tenga sentido, nosotros cuidamos mucho las canciones, pero también los conciertos, lo sentimos como algo fundamental en nuestro proyecto.

En el tema ‘Lo que fue’, canta: “Pienso en el mañana / en lo que algún día seré / en el camino que tendré que recorrer”. ¿Cómo desea que sea ese camino en el futuro?

–Espero que sigamos en la línea que hemos llevado hasta ahora, dando pasitos pequeños, sin prisa, pero siempre hacia delante. No tenemos grandes ambiciones, nos gusta detenernos en los detalles, cuidar todo con mimo, tanto la parte artística como a nuestro equipo humano. Cuidando esas dos cosas, todo lo demás irá viniendo. Seguiremos haciendo canciones, cuidando el proceso creativo y veremos qué se puede hacer, porque una cosa es no tener prisa y otra muy distinta no querer seguir sumando experiencias, plazas nuevas en las que cantar y países nuevos que visitar. Todo lo que venga será bien recibido, con mucha ilusión y muchas ganas.