Desde 2010, Punto de Vista invita cada año a cineastas a que preparen un ensayo documental para rodar en Navarra. Sus trabajos se enmarcan en la sección X Films, que toma el nombre de la productora creada por Juan Huarte en 1963. En esta 18ª edición, se ha dado un giro a este programa y, en lugar de invitar a tres creadoras/es para que presenten sus propuestas ante un jurado, el festival ha encargado la pieza directamente a una realizadora.
Se trata de Celia Viada, que lleva ya unas semanas de residencia en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte y centrará su trabajo en la figura de la escritora navarra María Luisa Elío. Además, dentro del mismo apartado, el viernes a las 19.00 horas se estrenará Tránsitos, retrato personal de los Sanfermines realizado por Anna López Luna, que fue Premio X Films el año pasado.
Mundo viejo, mundo nuevo
López Luna (Barcelona, 1983) estudió en la Escuela Nacional Superior de Arte de París-Cergy, en Francia, donde reside. Ha expuesto y proyectado en la Colección Lambert de Aviñón, el FRAC de Bretaña, el Octubre Centre de Cultura Contemporània de Valencia, la Tabakalera de Donostia, Les Ateliers Sauvages de Argel, la Fundación BilbaoArte, la Westfälischer Kunstverein en Münster y La Casa de la Paraula, entre otros lugares. Tránsitos, título de su pieza, hace referencia a “la decadencia de un mundo y el surgimiento de otro”. “Elegir los Sanfermines era como un lugar muy evidente, pero me permitía trabajar y ligar varios temas que dialogan con esos momentos de la fiesta que también tienen que ver con lo trágico”, indica la artista, para la que “fue muy agradable rodar en Pamplona” en las fiestas de 2023 con una cámara de súper 8 y a la vez con una digital. En cuanto a sus inquietudes artísticas, su trabajo tiene “mucho que ver con el cuerpo, la animalidad”. Y también “con la violencia política, sobre cómo impacta en los cuerpos”.
Con ganas de estrenar el viernes, día 15 de marzo, en Pamplona, la realizadora explica que el Premio X Films le abrió “la posibilidad de trabajar una película de otra manera, con otros mecanismos”. “Es un gran apoyo para continuar mis proyectos como cineasta y estoy muy agradecida”, termina.
Memoria de las mujeres Elío y el exilio
Celia Viada Caso (Madrid, 1991) abrirá la nueva etapa de XFilms. En su caso, y siguiendo con sus trabajos anteriores, ha escogido crear una pieza en torno a María Luisa Elío, escritora y actriz pamplonesa que en 1940 tuvo que exiliarse con su familia a México. País que les recibió después de un periplo por Elizondo, Valencia, Barcelona y París y que se inició cuando el 19 de julio de 1936 los golpistas detuvieron a su padre, el abogado Luis Elío Torres, ante su madre, Carmen Bernal López de Lago, ella y sus hermanas. En tierras mexicanas, la joven pamplonesa se formó en escritura e interpretación y con los años estuvo en contacto con artistas como Octavio Paz, Leonora Carrington o Juan José de Arreola. En 1954 se casó con otro hijo de exiliados, José Miguel García Ascot, que la dirigió en la película El balcón vacío, en la que Elío contaba su historia familiar. En los años 60, el matrimonio entabló amistad con Gabriel García Márquez, que les dedicó Cien años de soledad.
En noviembre de 2023, Manuel Asín, director artístico del Punto de Vista, llamó a Celia Viada para encargarle directamente la elaboración de un ensayo sobre un tema vinculado a Navarra. “Me siento afortunada y con mucha responsabilidad de querer hacerlo lo mejor posible, claro”, comenta la creadora, para la que este festival, que conoció a través de Mercedes Álvarez cuando estudiaba el Máster en Documental de Creación de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, merece todo su “respeto y admiración”. Así lo afirma un poco antes de iniciar una nueva jornada de residencia en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte.
Voces femeninas en el exilio
Dentro de la 18ª edición del certamen navarro, en Baluarte se proyectarán dos de sus trabajos: el cortometraje Gregoria y el largo La Calle del Agua.
Será en sesión doble tanto el jueves 14 de marzo a las 18.30 horas, en la sala Bulevar; como el sábado 16 a las 17.00 en la sala Gola. Ambos títulos están protagonizados por mujeres. “Suelo trabajar con personajes femeninos desconocidos o no lo suficientemente reconocidos”, apunta.
Además, le interesan especialmente las décadas de los 20 y 30 de siglo pasado. “Hay una especie de hilo conductor que hace que un proyecto me lleve al siguiente; en concreto, el que estoy haciendo ahora sobre María Luisa Elío está muy relacionado con La Calle del Agua”, añade. En aquel caso, toda la película se basaba en el trabajo visual de Benjamina Miyar (1888-1961), pionera de la fotografía en Asturias. “Pero me faltaba la voz y cuando estaba haciéndola empecé a leer a escritoras que acabaron en el exilio, muchas de ellas en México, y descubrí a María Luisa, que formó parte del grupo de mujeres que pudieron escribir libremente y de manera muy potente”.
Para acometer el encargo de Punto de Vista, Viada lleva seis semanas de “inmersión en Pamplona”, leyendo los textos de Elío y llevando a cabo un proceso de investigación “que a veces te lleva a derivas de temas que en un primer momento no parecen relacionados, pero que sí lo están”. “Me interesa mucho el proceso que siguió ella para enfrentarse a su dolor y cómo lo hizo a través de la escritura y del cine. Al final, son maneras de contar y de contarse a sí misma”, y en ese punto hay algo “muy bonito” que tiene que ver con “el arte como forma de expresión”, incluso como remedio para “sanar heridas”.
Lo que le parece más importante de los trabajos que está haciendo y que los entrelaza a todos es “esa idea de contar”. “Necesitamos volver a contar las historias desde nuevos puntos de vista, cada una desde donde le interpelan, puede o quiere. Yo siento una gran conexión con esas mujeres de generaciones anteriores que quizá están invisibilizadas, pero que son interesantísimas”, insiste.
Una risografía
El trabajo con el archivo es otra clave en los proyectos de Viada. “Hoy estamos produciendo imágenes como desquiciados y creo que está bien pararse y volver a mirar las que ya se han hecho, porque revelan muchas cosas”, y así se puede construir “una mirada contemporánea hacia el pasado” y “reconectar las voces, los tiempos...”
De momento, durante la residencia en Huarte ha creado una publicación, una risografía -impresión digital de alta velocidad- “que sirve para contar algunas de las líneas de reflexión que me ha generado este proyecto”. Eso sí, “y aunque estos días he grabado algunas cositas por impulso”, aun debe acabar de saber con qué documentación va a trabajar para grabar gran parte del documental. “Trabajo mucho desde el montaje y primero necesito saber cuánto material tengo”, incluido el que México guarda sobre Elío.
