El ciclo Nueve Soles del Museo de Navarra acogerá este miércoles a las 20.00 horas una actuación de Merche Blasco. La artista multimedia y compositora, afincada en Berlín, ofrecerá una improvisación electroacústica que explora la resonancia de diversos materiales e instrumentos en la terraza del museo.
En su intervención en el museo, Blasco se centrará en los sonidos específicos de la terraza, creando un paisaje sonoro que integra tanto elementos naturales como urbanos. La improvisación comenzará con una grabación de campanas y pájaros realizada previamente en la terraza, que se manipulará en directo. Además, Blasco ha diseñado instrumentos específicos para el espacio, incluyendo uno que utilizará la barandilla metálica de la terraza como resonador natural.
“Para mí, es fundamental que la gente local conecte con el espacio de una manera diferente a través de la escucha”, explica Blasco. Su intención es que el público redescubra el espacio mediante la reinterpretación sonora de sus elementos cotidianos, transformándolos y reimaginándolos.
Blasco utilizará una variedad de objetos cotidianos y encontrados en el espacio, como hojas secas y juguetes, para crear sonidos únicos y explorar la resonancia de cada material. Esta técnica busca ofrecer una nueva perspectiva auditiva del entorno, fomentando una reflexión sobre la distinción entre música, ruido y paisaje sonoro. Además, empleará instrumentos creados específicamente para su improvisación en el Museo, diseñados para interactuar con el entorno de la terraza. Entre ellos, un instrumento eólico que aprovecha las corrientes de aire características que se dan en la terraza para generar sonidos, y puede ser manipulado mecánicamente si el viento es insuficiente. Otro ejemplo es una raíz de árbol a través de la cual Blasco cantará, utilizando técnicas de procesado para mezclar su voz con sonidos de pájaros locales de Pamplona.
La artista es conocida por su capacidad para fusionar tecnología y arte en sus actuaciones. Diseña y construye ensamblajes tecnológicos que permiten formas únicas de composición y performance. En sus propias palabras, busca establecer una “jerarquía más horizontal” entre los instrumentos y el artista, generando espacios colaborativos donde los instrumentos tienen agencia propia y el cuerpo del intérprete se convierte en un componente central.
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