Una ‘orquesta joven’ suena por Baztan

Durante los últimos diez días, gracias a la estancia de la Joven Orquesta de Pamplona, el Valle de Baztan ha sido testigo y partícipe de una enriquecedora experiencia musical y artística.

El albergue de Lekaroz se ha convertido en un espacio de convivencia intergeneracional en el que música y arte se han fusionado para acercar la cultura a las localidades de Elizondo, Irurita, Arizkun y Erratzu en forma de kalejiras, conciertos de cámara, talleres y hasta una innovadora representación de ópera con la que pusieron el punto final a la estancia.

Pero antes de eso, el pasado viernes ofrecieron un especial concierto en la Iglesia de Santiago de Elizondo. Con un repertorio compuesto por melodías de Martinu, Dvorak, Mozart, Beethoven y Camille Saint-Saëns, el momento culminante fue sin duda la última canción en la que hicieron sonar el órgano de la Iglesia y que logró un gran aplauso final del público que quedó asombrado.

Tras esta exhibición musical, el sábado 10 de agosto concluiría la estancia con la puesta en escena de la ópera cómica La Princesa Amarilla de Camille Saint-Saëns en el frontón de Elizondo. Esta adaptación modernizada no solo conservó la esencia de la obra original, sino que también la contextualizó en el mundo contemporáneo, abordando temas como la adicción a las redes sociales. La estética inspirada en la cultura otaku y gamer fue un acierto que conectó especialmente con el público joven. De esta manera, el frontón estuvo repleto de espectadores que, a pesar del intenso calor, disfrutaron de la actuación.

Mirari Etxeberria se encargó de dirigir la orquesta, mientras que la dirección de escena corrió a cargo de Erik Rodriguez. Los cantantes principales fueron Saioa Goñi y Roberto Olabarria, y la obra contó también con la colaboración especial del Coro Infantil de Elizondo.