Llegaba a su fin la presente edición del Flamenco on Fire. La banda encargada de bajar la persiana del escenario de Zentral (Escenario siglo XXI) fue Califato 3/4, que regresaba a Pamplona para presentar su último álbum, Esclavos de la libertad. El combo cuenta con una sólida base de seguidores en Navarra, y en esta ocasión les faltó muy poco para colgar el cartel de entradas agotadas. Se hicieron esperar unos minutos, que fueron amenizados con música electrónica.
Cuando finalmente se abrió el telón, un quinteto de instrumentistas (dos guitarras, teclados, programaciones y bajo) escoltaba al cantaor Andrés de Jerez. Ya entonces empezaron a mezclar cante tradicional con la vanguardia de la electrónica pura. Todos los integrantes del grupo eran anteriormente productores de música electrónica y se conocieron en raves, por lo que este elemento es esencial para entender su propuesta. Tras un par de piezas, salió a escena Chaparro, histriónico frontman y delirante monologuista. No es el suyo, aunque pueda parecerlo, un discurso dadaísta, sino que está articulado por una nítida línea de pensamiento; se podrá compartir o no, pero ahí están sus análisis y reivindicaciones, de fuerte carácter socio político, presentes en muchas de sus letras y en los comentarios que deja caer entre canción y canción. No da puntada sin hilo.
Además de la electrónica y la reivindicación, otro eje que vertebra su proyecto es la mezcolanza de estilos, todos ellos relacionados con su Andalucía natal. Hay cosas que remiten al flamenco, claro: ahí está la cantante Mª José Luna y el guitarrista, que hacen valer su arte entre el desparrame de bits y samples; ahí están también sus melodías, algunas de las cuales beben de la tradición de la copla o de recursos más arábigos; y ahí están, sobre todo, las expresiones y el léxico que utilizan, sacados casi siempre de lo más profundo y tradicional de Andalucía.
Cuando Chaparro salía de escena (cosa que sucedió en no pocas ocasiones), ese peso flamenco al que nos referimos ganaba mucho peso. Hubo, de hecho, momentos de guitarra y voz (a cargo de Mª José Luna o de Andrés de Jerez) que fueron acompañados por las palmas y los olés del público. Cuando el resto de la banda disparaba electricidad y electrónica, se producía esa mezcla que da forma y entidad a su sonido, y la sala se ponía a bailar (a veces ganaba la partida la melodía, como en Tu cadena, y a veces las máquinas se desbocaban y desataban una auténtica rave). Y cuando aparecía Chaparro, que es un show en sí mismo, monopolizaba miradas y el asunto se volvía completamente inclasificable; y es que el barbudo cantante es, para bien y para mal, no sé si el alma, pero desde luego, sí lo más reconocible y determinante de Califato 3/4. A quienes les guste su manera de ser, estar y comportarse en escena, les gustará también el grupo (y viceversa).
A juzgar por sus reacciones, el público que se dio cita en Zentral estaba ya convencido de antemano y disfrutaba todas las partes, especialmente esas en las que la locura electrónica ganaba la partida. Las primeras filas parecían salidas de un after, y era curioso ver los acelerados bailes combinados con ademanes más propios de las sevillanas que del bakalao. Esa fue la tónica que dominó la parte final del espectáculo, en la que Chaparro impuso a Andrés de Jerez el pañuelico sanferminero. La parroquia lo bailaba y lo aplaudía todo; el front man, agradecido, se despidió besando el suelo del escenario.
CONCIERTO CALIFATO 3/4
Último concierto del Escenario siglo XXI del Flamenco on Fire. Fecha: 01/09/2024. Lugar: Zentral. Incidencias: Mucho público, sala prácticamente llena. Hora y media larga de actuación.
