Por quinto año consecutivo, Navarra cuenta con un estand propio en el BIME de Bilbao, el gran encuentro internacional de la industria musical que, del 29 al 31 de octubre, reunirá en el Palacio Euskalduna a más de cuatro mil quinientos profesionales del sector. La cita, que lleva celebrándose más de diez años en la capital vizcaína, se ha consolidado ya como una referencia a nivel mundial. Por allí pasarán artistas, promotores, managers, estudiantes, instituciones, marcas y agentes, que compartirán experiencias, buscarán sinergias y sellarán alianzas, con el objeto de trazar, de forma conjunta, el mapa que les permita avanzar hacia el siguiente capítulo de esta gran obra que es la industria musical.
La Navarra Music Commission, oficina de la música del Gobierno de Navarra integrada dentro de la sociedad pública NICDO, es la encargada de gestionar la presencia foral en BIME 2024. El lema escogido para esta edición ha sido Música con todos los sentidos. El espacio de Navarra en esta feria persigue el objetivo de dar a conocer a los artistas y profesionales de la música en nuestra comunidad, así como mantener reuniones y establecer intercambios a nivel nacional e internacional.
Ayer, día de apertura de BIME, la consejera de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, asistió al palacio Euskalduna para participar en la inauguración del estand, remarcando con su presencia el compromiso de Navarra con el desarrollo cultural y musical. Por su parte, Fernando F. Garayoa, coordinador de la oficina de Navarra Music Commission, será uno de los ponentes en la mesa redonda que se celebrará hoy, bajo el título Aprender a sostener: estrategias compartidas para los circuitos de salas de conciertos, en la que se debatirá sobre el papel de las salas en el mantenimiento, consolidación y florecimiento de los nuevos proyectos musicales.
La consejera del Gobierno de Navarra valoró de manera muy positiva el posicionamiento de la comunidad foral en BIME. “Es una oportunidad que no se puede desaprovechar”, manifestó. Así mismo, también alabó el trabajo desempeñado por la Navarra Music Commission en los casi tres años que lleva funcionando: “En este tiempo han crecido las atenciones que presta a los grupos, es una ventanilla única que resuelve consultas sobre cuestiones legales, estrategias de difusión… Ha crecido como ventana de difusión que ayuda en la promoción de nuestros artistas, como hace ahora en BIME. Y también ayuda en la formación; en las últimas jornadas hubo casi doscientas personas inscritas. Eso visibiliza la apuesta de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra por ayudar a crecer el sector musical y por que sea una estrategia de política pública”.
De cara al futuro, la consejera espera “seguir ayudando a que el sector musical navarro se profesionalice, crezca en calidad y se le ayude a dar esta proyección más allá de nuestras fronteras. Todavía queda mucho recorrido, nuestra idea es seguir atendiendo las demandas del sector. También estamos trabajando con otros espacios que pueden acoger diferentes propuestas musicales, desde las más emergentes y de pequeño formato hasta las más grandes. Por suerte, en Navarra tenemos desde bares y salas pequeñas, espacios intermedios y el gran pabellón, que es el Navarra Arena. Podemos cubrir todo el circuito en tamaños y tipos de púbico. Ahí vamos a seguir presentes, trabajando y ayudando a que el sector se consolide”.
Además de la presencia política e institucional, los artistas navarros que acompañaron a la oficina navarra son Moisés No Duerme y Rüdiger. Ambos han sido elegidos a través de una convocatoria abierta a la que concurrieron unos cien grupos de los setecientos que se han inscrito en su base de datos (Navarra Live Music!). Posteriormente, fue la propia organización de BIME la que seleccionó a los artistas participantes. Como novedad, este año, las dos bandas actuaron en el propio Euskalduna, por la mañana, lo que facilitó que mucha más gente pudiera conocer su propuesta.
Moisés No Duerme se presentó en formato trío (saxo, DJ y voz). Como dijo Fernando F. Garayoa al presentarlo, Moisés nació como músico en la calle y es autodidacta, pero ha llegado a fusionar de manera sublime el rap con el jazz. Por su parte, Rüdiger, el nuevo proyecto del batería (y ahora guitarrista y cantante) Félix Buff, desplegó una breve muestra de su rock tranquilo y atmosférico, acompañado por el navarro Joseba Irazoki. Al término de sus actuaciones, los dos artistas se mostraron agradecidos e ilusionados ante las posibilidades que les ofrece su presencia en BIME. Por la noche, ambos ofrecieron sendos conciertos con sus bandas completas, en la sala Muelle y en Bilborock, respectivamente. Una nueva oportunidad para que cada vez mas gente conozca el inagotable talento musical que reside en Navarra.