Una ‘Estrella Azul’ para cerrar la sección oficial del Ópera Prima

La historia de esta película está ambientada en los años 90, cuando Mauricio Aznar decide recorrer Latinoamérica para volver a reencontrar la pasión por la música. En ese viaje, el rockero español conocerá a Carlos, un exitoso músico en horas bajas que no puede hacer frente a sus facturas, aún habiendo sido el autor de algunas de las canciones folklóricas más famosas de su país. De esta extraña mezcla, nacerá un extraño dúo.

El cineasta aragonés ha confesado que, “la idea de la película vino de la madre de Mauricio Aznar cuando le pedí permiso para incluir la canción Apuesta por el rock and roll, todo un emblema de otras bandas zaragozanas, en uno de mis cortos. Ella fue la que vio algo en ese corto o en mí y fue quien quiso que hiciera una película sobre la historia de su hijo”. Macipe destacaba que este episodio “ocurrió hace 18 años y desde entonces hemos estado soñando con este proyecto hasta que lo hemos hecho realidad”.

En el plano emocional –ya que tanto el director como la persona en que se basa la película son de Zaragoza–, Macipe comentaba que, “Mauricio Aznar es una especie de John Lennon en Zaragoza. Para mí es una persona que representa al artista en el lado más puro, un tipo que se atrevió a cantar a las cosas del barrio, que no andaba buscando la moda para brillar en Madrid, sino que hizo lo que le latía, siempre al margen de cualquier consideración, éxito o propaganda. Es verdaderamente un referente para cualquier artista porque demostró que lo que hizo le ha hecho trascender y que se esté conociendo su historia”.

Este trabajo, protagonizado por Pepe Lorente encarnando al artista maño, “es, sobre todo, un viaje hacia el silencio. Metafórica y realmente. Porque todo el viaje de Mauricio busca un lugar que se llama el Jardín del silencio, que es donde Atahualpa Yupanqui componía. Yupanqui decía que si no hay un silencio del pensamiento no puede existir la creación”, explicaba Macipe, añadiendo que “Mauricio está en un momento caótico de su vida y busca reencontrarse consigo mismo para encontrar ese silencio interior, esa paz que le permita volver y componer de otra manera. Con otra profundidad”.

El jurado

Aunque el público en Tudela tiene el máximo protagonismo al seleccionar el premio Ciudad de Tudela, con motivo de esta última proyección en la sección oficial los espectadores tudelanos pudieron conocer al jurado de esta edición. Tal y como explicaba Luis Alegre, director del festival, en la rueda de prensa de presentación, “siempre intentamos que en este jurado haya una mezcla de personalidades de la vida española, especialmente de la cultura”. Para esta edición, añadía Alegre, “estamos muy contentos de la mezcla tan estimulante que hay en el jurado”. Este año, está compuesto por los directores Jaime Chávarri, Fernando Colomo y Javier Ruiz Caldera; las actrices María Barranco, Ana Álvarez y Helena Ezquerro; la escritora donostiarra Dolores Redondo; y el periodista y escritor Gerardo Sánchez.

El público podrá conocer finalmente el desenlace de este festival en la sesión de clausura, donde el periodista Pedro Blanco presentará la entrega de premios. Los galardones que tendrá que seleccionar el jurado serán el premio a la mejor dirección y un premio especial del jurado. Para completar la jornada, se podrá disfrutar del documental del navarro Raúl de la Fuente, Los Williams.

Este festival se prolongará hasta el próximo 6 de noviembre, cuando se rendirá un homenaje –al que acudirá la Reina Letizia por cuarto año consecutivo– a Mario Camus y su película Los santos inocentes.