En el mundo de la literatura infantil, cada vez son más los autores que apuestan por escribir historias que no solo entretienen, sino que también transmiten valiosos mensajes de superación personal. Es el caso de Flighy con su amigo Charly , un cuento de Pablo Landa como escritor y David Satrústegui, Satrus, como ilustrador, un proyecto que nació de una inquietud familiar y que hoy llega a los lectores con un potente mensaje sobre la inclusión, la discapacidad y la perseverancia.
El autor destaca que la historia está fuertemente influenciada por su propia vida, en particular por la experiencia con su padre, a quien tuvieron que amputarle una pierna. “Siempre hemos estado concienciados con la discapacidad”, confiesa Landa, quien decidió plasmar esta vivencia en la historia, combinándola con su pasión por el fútbol.
David Satrústegui, ilustrador del cuento, también se une a esta aventura con su propio recorrido artístico. Aunque esta es su primera experiencia ilustrando un cuento infantil, Satrus lleva años dedicándose al arte. “Siempre me ha gustado dibujar desde pequeño. He hecho de todo, desde pintar hasta tallar madera, pero esta es mi primera incursión en un cuento infantil”, explica el ilustrador, quien se encargó de dar vida a los personajes.
Aunque la idea del proyecto nació en 2017, el camino hacia su publicación fue largo. Fue en junio de 2024 cuando finalmente se publicó el libro. Aunque no fue un camino fácil, ambos autores coinciden en que el proceso ha sido gratificante, a pesar de las dificultades económicas y logísticas que implica la autoedición.
Aunque Flighy con su amigo Charly es un cuento infantil, el mensaje que transmite es universal. Los autores coinciden en que la historia de superación de Charly, el niño protagonista, es aplicable no solo a los niños con discapacidad, sino a todas las personas que enfrentan barreras en la vida. “El mensaje central es la superación. Es una historia sobre vencer el miedo y la inseguridad, no solo en el ámbito del deporte, sino en cualquier faceta de la vida”, afirma Landa. “Los niños tienen que sentir que son capaces de lograr sus sueños si reciben el apoyo adecuado”, añade.
La historia de Charly también pone en valor la importancia de figuras como los entrenadores, que en el cuento son los encargados de dar oportunidades a quienes, de otro modo, serían excluidos. “El entrenador es vital en esta historia porque da una oportunidad al niño que nadie más ve”, explica Landa. “Esto refleja lo que pasa en la vida real: muchas veces, los niños con discapacidad o problemas sociales no tienen oportunidades, pero si alguien los apoya, pueden hacer cosas increíbles”, dice Satrústegui.
A pesar de ser un proyecto que empezó de manera humilde, los autores tienen grandes esperanzas para el futuro del “marcianito Flighy”. Ambos reconocen que la historia tiene el potencial de convertirse en una saga. “La gente nos está pidiendo más historias y nos gustaría continuar con el proyecto, pero todo depende de cómo evolucione la recepción del público”, añade.