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I.Z. narra las edades de un cerezo a través de la fotografía, el vídeo y el audio

El artista navarro celebra su primera exposición en la sala Villavesa de Geltoki

I.Z. narra las edades de un cerezo a través de la fotografía, el vídeo y el audioIñaki Porto

Gereziondoa es cerezo en euskera, “la lengua de la tierra de la que vengo, Navarra”, dice Iñigo, que en su faceta artística se hace llamar I.Z. Así lo cuenta con motivo de la inauguración de su primera exposición, abierta hasta el 29 de agosto en la sala La Villavesa de Geltoki, en Pamplona.

Gereziondoa es también el título de esta muestra en la que su creador propone un acercamiento a la temática a través de tres vías que “se complementan entre sí, pero a la vez funcionan de manera independiente”. Se trata de un conjunto de 35 fotografías tomadas en formato analógico (35 mm), de una videocreación de cinco minutos y de un audio que reproduce, mediante la voz prestada de una amiga, un poema escrito por él.

El protagonista de todas estas piezas es un cerezo que el padre del artista plantó en una huerta familiar de Zubiri y con el que I.Z. mantuvo una estrecha relación de complicidad durante los años 2022, 2023 y 2024. De alguna manera, la exposición es “un canto a la naturaleza, a su belleza, sus tiempos, sus cambios...” También una manera de externalizar y compartir un proceso de introspección que experimentó el autor en esa época, en la que el árbol fue “padre, hermano y amigo”. Un aliado silente que I.Z. usó “como un espejo” al que contarle sus sentimientos, dudas e inquietudes a modo de diario, tal y como queda reflejado en el audio que reproduce el poema en prosa que escribió en aquel entonces. 

Otra imagen de la muestra.

Las estaciones

Aunque el cerezo ya no está donde estaba –ahora hunde sus raíces en Esteribar–, durante el período que abarca la exposición se convirtió en un elemento que el artista captó en las distintas estaciones, que aquí nombra en euskera: udaberria, uda, udazkena y negua. Categorías a las que suma Zubiri, donde entonces se encontraba el árbol. 

Pero, como guionista y cortometrajista que es, el autor quiso, además, trasladar estas sensaciones al formato audiovisual. Lo peculiar de este proceso es que grabó dos bobinas en formato de 16 mm, “pero una de ellas desapareció”, así que filmó una tercera con la que intención de que “devolviera a la vida a esas imágenes perdidas”. “Normalmente, cuando grabas un corto, algunos elementos están supeditados a otros, caso del sonido respecto a la imagen, por eso he usado estos tres lenguajes, porque no quería que ninguno quedara subordinado a otro”, apunta. 

Graduado en Comunicación Audiovisual, I.Z. se dedica a la comunicación corporativa e institucional y esta es su primera actividad expositiva. “No he podido encontrar mejor sitio que Geltoki, donde me han apoyado desde el principio”, subraya. Tras su estancia en Pamplona, donde recomienda al público “acercarse con tiempo” para disfrutar de cada imagen y del resto de componentes, la muestra viajará a la casa de cultura de Elizondo, donde permanecerá hasta finales de septiembre.