PAMPLONA. El joven de Mungia Iker Babio Basterretxea, de 22 años, se ha llevado la codiciada ikurriña superando a Ibai, Luisito, Krasi, Ianire y Jontxu en la gran final de la 15 edición de "El Conquistador del Fin del Mundo". Nació en Bermeo, aunque desde pequeño vive en Meñaka (Bizkaia). Tiene 22 años, estudió en el centro de Enseñanzas Deportivas Kirolene, y en la actualidad, trabaja como monitor de turismo activo. Es un apasionado del deporte, sobre todo de la escalada y el montañismo.

La Gran Final en el Archipiélago de Las Perlas comenzaba de una manera nunca vista en la historia del reality: con un salto en paracaídas. Ianire, Ibai, Iker, Jontxu, Krasi y Luisito saltaban desde dos avionetas con un instructor cada uno.

3.000 metros en caída libre

Iker, el verdugo de Eneko Van Horenbeke ha realizado una final de menos a más, teniendo que remontar desde la última posición a la que le han condenado los increíbles saltos en paracaídas que han abierto la gran final. Los seis finalistas no se lo han pensado dos veces a la hora de saltar al vacío desde 3.000 metros de altura. Lo cierto es que si querían tener alguna opción de ganar no les quedaba otra y, a la postre, ninguno de ellos se ha arrepentido de la experiencia vivida.

3,5 kilómetros en kayak doble

Tras el salto en la orilla de playa Larga les esperaban tres kayak dobles junto al primer banderín. El aterrizaje ha determinado la dupla Iker/Luisito. Ambos han caído mucho más lejos de los kayak y la remontada corriendo ha resultado imposible. Aún así, lo verdaderamente curioso ha sido lo de las otras dos parejas. Ianire, Jontxu, Ibai y Krasi han llegdo a la par a las embarcaciones, pero curiosamente Ianire se ha asociado con Ibai, mientras que Jontxu quedaba ligado a Krasi.

Casualidad o estrategia, Jontxu y Krasi han salido muy mal parados, eran los más pesados y apenas han acertado a remar conjuntados; a mitad de recorrido a isla Pacheca ya habían volcado cinco veces. Los 3.500 metros han sido eternos para ellos dos, viendo como Iker y Luisito les adelantaban sin ningún esfuerzo. Por delante seguía el dominio de Ianire e Ibai.

Jontxu se despide a los pies del paredón de 60 metros

En isla Pacheca les esperaba un yumar vertical de 60 metros, una tirada muy exigente que marcaba el ecuador de la prueba; llegar arriba les otorgaba el segundo banderín de la prueba. Lo que no esperaba nadie, o por lo menos Jontxu no, es que la pared iba a estar equipada con cinco líneas; esto es, el sexto en llegar se quedaba fuera de la gran final. El azpeitiarra ha vuelto a tropezar con su inocencia y podemos decir que por demasiado confiado le ha regalado la última cuerda a Krasi diciendo adiós a su sueño. Una vez más, Jontxu se ha dado cuenta muy tarde de que la competición era en serio.

La ascensión por el paredón se le ha atragantado a más de uno; a algunos porque no tenían ni idea de cómo afrontar esta disciplina, como Luisito o Krasi, y a otros porque simplemente se les ha atragantado, como le ha sucedido a Ianire.

Iker e Ibai han aprovechado la situación para ganar unos metros de ventaja y ponerse en cabeza de la prueba.

Carrera a pie: 1.500 metros y adiós a Ianire

Una vez en lo alto del acantilado y con el segundo banderín en su poder, el objetivo era atravesar isla Pacheca corriendo para llegar hasta una playa donde aguardaban 4 kayak individuales; el quinto en llegar diría adiós a la final.

Los dos verdes de cabeza han alcanzado las embarcaciones sin mayor problema. Luisito para no haber tocado un yumar en su vida se las ha apañado para llegar por delante de Krasi en tercera posición. El cuarto kayak era cosa de Krasi o Ianire, pero en mitad de la carrera a pie, una de las especialidades de la hernaniarra, su tobillo ha hecho "clac" y todo se ha ido a negro para la única roja que quedaba en la aventura. Krasi se ha apoderado del cuarto kayak y los cuatro supervivientes han afrontado la parte final del reto.

2 kilómetros en kayak individual

La ikurriña aguardaba en isla Bartolomé, pero para hacerse con ella el ganador tenía que conseguir el tercer banderín en una plataforma situada en frente de la isla.

Los dos kilómetros que separan isla Pacheca de la plataforma han aclarado bastante la situación de cara al sprint final de la prueba. En cabeza, Iker e Ibai seguían luchando codo con codo por la victoria, mientras que Luisito y Krasi seguían cediendo distancia frente a los dos de cabeza. Parecía que el búlgaro había agotado sus baterías y que el cuarto puesto era lo máximo a lo que podía aspirar. Por su parte, Luisito ha aceptado el tercer puesto como la guinda de su aventura.

500 metros a nado

Iker e Ibai han llegado a la plataforma con muy poca diferencia, por lo tanto, el de Zalla aún tenía una última oportunidad de alcanzar a su compañero verde. Ambos tenían por delante 500 metros de nado para llegar a la última pista antes de alcanzar la ikurriña. Sin perder de vista las evoluciones de Ibai que le venía pisando los talones, la brazada firme de Iker ha sido suficiente para llegar por delante a la última plataforma donde aguardaba el último paso antes de la victoria final.

Un cofre sumergido a 5 metros de profundidad

El cuarto banderín, el especial, esperaba en el fondo de arena a unos 5 metros de profundidad. Iker se ha zambullido y a la primera ha cogido la ikurriña que escondía el cofre sumergido. Solo le quedaba llegar a la playa y celebrar su victoria con el cañonazo final. Ya nadie le podía quitar la victoria, se había convertido en "El Conquistador del Pacífico".