Stallone desempolva el uniforme de veterano de guerra y, por quinta vez, retoma su papel como "Rambo", en esta ocasión lejos del conflicto, retirado en un rancho. Sin embargo, el descanso dura poco: su nieta desaparece en la frontera con México a causa de una red de trata de blancas. En la cinta de Adrian Grunberg, "Rambo: Last Blood", la venganza está asegurada.