MAdrid - Netflix se lanza a la “comedia patria” con la serie El vecino, un retrato costumbrista y actual de un superhéroe de andar por casa al que da vida Quim Gutiérrez, un joven que apenas sabe qué hacer con su vida y que, de repente, se encuentra con que puede volar y tiene una fuerza sobrehumana.

Dirigida por Nacho Vigalondo y escrita por Miguel Esteban y Raúl Navarro, es la adaptación del cómic del mismo título que Pepo Pérez y Santiago García publicaron en Astiberri en 2005.

“Es un buen momento para la comedia”, asegura en una entrevista con la showrunner Sara Antuña, máxima responsable de la serie junto a Carlos de Pando, quienes explican que han primado en la serie el tono cómico que ilustra el primer tomo de los cinco de consta el tebeo, más que el “descenso a los infiernos” que se inicia en el segundo.

“Estábamos todos de acuerdo en destacar lo cotidiano y lo creíble, porque es un superhéroe ubicado en el mundo moderno y en un barrio reconocible que no remite al espectador a planetas o mundos extraño”, respetando el cómic, apunta Antuña.

Esta primera temporada, que cuenta con diez capítulos de media hora de duración, comienza presentando a Javier (Quim Gutiérrez) y a su novia Lola (Clara Lago), una pareja de treintañeros que aún no están listos para el compromiso; ella es periodista free lance y él “trabaja” en un bar y diseña camisetas que no le gustan a nadie.

Sus vidas cambian de la noche a la mañana cuando un alienígena (Jorge Sanz) se estrella al caer a la tierra y, antes de morir, transfiere sus poderes a Javier, el primer mortal con quien se encuentra. Con tan mala fortuna que éste no tiene ni idea de cómo manejar esos poderes.

Afortunadamente, Javier se encuentra la ayuda de su discreto vecino opositor, Juan Ramón (Adrián Pino), una pareja, bromea Vigalondo, que desprende “la misma química que el meme de Ortega Smith con Almeida”.

El director de Extraterrestre (2011) y Colossal (2016) ya era superfan del cómic, pero además le hacía especial ilusión trabajar sobre material de otras personas.

Aún así, asegura que incluso cuando trabaja con un guion propio “el rodaje es una mutación constante”.

“Es bonita la idea de ser un vaso comunicante” que recoge aportaciones que surgen de diálogos entre los actores, ya metidos en su personaje.

Aunque los creadores decidieron mantener el espíritu del cómic, actualizaron con “otros hallazgos”, dice Antuña, que a Pepo Pérez y Santiago García les pareció “muy bien”.

Así, se mantiene “la irrupción de algo extraordinario, que es Titán (el superhéroe en que se convierte Javier) en las vidas de gente muy normalita y con trabajos reguleros”, y se suman asuntos de rabiosa actualidad, como los followers para conseguir un trabajo, el bla-bla car, las casas de apuestas en los barrios pobres o los air bnb.

La serie se podrá ver completa a partir del último día del año, 31 de diciembre de 2019. - Efe