Concierto de Mai Narave: como añoranza que busca su futuro
CONCIERTO DE MAI NARAVE
Amaia Villanueva (voz y guitarra). Fecha: 23/03/2025. Lugar: Palacio del Condestable. Incidencias: Sala llena. En torno a una hora de actuación.
El pasado fin de semana había nueva cita musical en el Palacio de Condestable. En esta ocasión, el evento estaba dentro del habitual ciclo Músicas de domingo y, además, conmemoraba el Día Mundial de la Poesía. La actuación corrió a cargo de la joven artista navarra Mai Narave, que desplegó en solitario un muestrario de las canciones que ha compuesto hasta la fecha. En la desnudez de la guitarra acústica y la voz, todo el protagonismo recayó sobre las letras y las melodías. El indie pop de su epé Llenas de flores, que, obviamente, cuenta con una mayor producción, se convierte en una suerte de pop folk intimista y acústico que acompaña, abraza y envuelve. Una belleza serena y lánguida, sin estridencias ni artificios innecesarios. Los textos hablan de su amor a la naturaleza (Reino animal) y de su pasión por los viajes (Susurros del mapa); también del placer que produce regresar al hogar (esto queda patente, sobre todo y como es lógico, en la alegre y saltarina canción que se titula Vuelta a casa, en cuyo estribillo invitó a cantar al público, cosa que este hizo… ¡a pesar de que estaba en inglés!). Y es que, desde la timidez que parece marcar su carácter, Amaia supo conectar con la audiencia que llenaba la sala. Uno de esos viajes que tanto le gustan, a buen seguro que uno de los más especiales, fue el que le llevó a vivir un año Eslovenia, donde desempeñó labores de voluntariado. De aquella época nació Memorias eslovenas.
Aunque predominaron los medios tiempos, hubo también alguna de ritmo más marcado, como No te vayas a olvidar. En todas ellas, la artista dio muestras de su sensibilidad a la hora de escribir canciones. Esa fue la nota predominante de la actuación y a ella se refirió, aclarando que para ella no es un símbolo de fragilidad, sino una fuente de creatividad; y para muestra, la canción Llenas de flores, que es la que acabó dando título ese epé que, a día de hoy, es la única referencia que ha publicado. Dentro de esa sensibilidad, también hay canciones románticas como No te vayas a olvidar, aunque a Amaia le venza la timidez y no se atreva a presentarlas, según ella misma confesó. Algunas de estas canciones, previsiblemente, formarán parte del disco en el que está trabajando y que llevará por título En la cordillera.
Decíamos que todo el concierto fue un alarde de sensibilidad, pero las mayores dosis de emotividad llegaron con la última canción, titulada Resiliar y dedicada a su padre, que falleció hace un par de meses. La sala cantó con ella el estribillo: “Caes / como la lluvia que se apoya en el tejado / del pedestal del cielo que tenías montado / como añoranza que no encuentra su pasado”. La artista se emocionó hasta la lágrima y parte del público, también. Es el milagro que se sigue produciendo cada vez que alguien vuelca sus sentimientos y su talento en una canción. El viejo rito que, aunque los tiempos cambien y las modas pasen, sigue funcionando. Como añoranza que busca su futuro y, a buen seguro, lo encontrará.