pamplona - La última página del reglamento del Cuatro y Medio de la LEP.M de este año traía una sorpresa, una circular informativa que añadía una novedad al torneo, los descansos obligatorios en los partidos televisados.
“Mediante el presente documento se informa de la implantación a partir del Campeonato del Cuatro y Medio de la LEP.M de la siguiente novedad: en los partidos televisados se instauran dos descansos obligatorios que se producirán cuando el primer contrincante alcance el tanto 12 y 18. La duración de tales descansos obligatorios será de 3 minutos. Además, los pelotaris podrán solicitar 4 descansos de 2 minutos en los partidos televisados y 5 de la misma duración en los no televisados”, relataba el reglamento.
Durante la presentación del Campeonato fue el punto más debatido por los protagonistas del campeonato, los pelotaris. Muchas dudas y la incógnita de cuánto les afectarían.
En la primera jornada de cuartos de final se volvió a abrir el debate, Juan Martínez de Irujo mostró su malestar por los descansos obligatorios en su debut.
Después de caer derrotado ante Urrutikoetxea el iberoarra expresó su descontento: “No he podido entrar en el partido entre los descansos que él ha hecho y la mierda esta de tres minutos (descansos obligatorios en los tantos 12 y 18) que se inventa esta gente, que solo piensan en ellos y no en los pelotaris. No he perdido por eso, pero me ha perjudicado”.
Una confesión que dejó ver la rabia por la derrota, pero también la sensación de que en algunas ocasiones, como en el resto de los deportes, el espectáculo y los contratos televisivos toman más importancia que el propio encuentro, sobre el cual el resto de factores debería supeditarse.
Su compañero de profesión Julen Retegi defendió las palabras del iberoarra esa misma semana: “Estoy totalmente de acuerdo con Juan Martínez de Irujo. Es algo que no viene a cuento y son larguísimos. Hay que pensar más en el pelotari”.
Precisamente esta semana ambos pelotaris se verán las caras en un duelo vital en el frontón Labrit de Pamplona en el que el vencedor avanzará a las semifinales y el perdedor quedará apeado de la competición. El nexo común entre ambos también estará presente, el encuentro será televisado por lo que cuando uno de ellos llegue al cartón 12 y 18 se producirá el temido parón, ¿cómo lo afrontarán los dos protagonistas?
Ayer durante la elección de material para el encuentro ambos se centraron en los primordial, en el encuentro, que tiene miga por sí solo.
“Mientras estés con vida estás ahí y hay que pensar partido a partido. Yo lo hice así desde la primera jornada, en la que perdí. Juego los partidos a eliminatoria directa porque si pierdo me voy a casa y todavía estamos ahí. Ganando esta semana tenemos un premio grande, las semifinales”, comentó Irujo.
Julen Retegi lo encara de similar forma, como una “final” por la trascendencia del mismo. “El que gane seguirá adelante en el campeonato y el que no, a casa. Hay presión porque es un partido muy importante, pero hay que disfrutar en la cancha”, comentó el pamplonés.
Su rival será uno de los favoritos del torneo, por lo que tendrá un duelo muy duro: “Es difícil jugarle a Juan, siempre lleva la batuta y habrá que intentar que no ataque él”.
Julen nunca ha conseguido vencer al iberoarra, una estadística que quiere romper: “Es mi bestia negra como quién dice, pero bueno aquí cada partido es un mundo. Los dos nos jugamos mucho y vamos a tener tensión, así que veremos qué ocurre”.
Para Irujo las estadísticas no son relevantes porque cada partido hay que trabajarlo mucho: “Llegará el día en que me gane él, ojalá no sea este sábado. La estadísticas no valen, si fuese por ellas, nos quedamos en casa, que me den el punto a mí y todo arreglado. Hay que pelear todos los días”.
Además el pelotari de Ibero no se fía de su rival y asume el peligro que tiene: “Julen engaña, es un pelotari que ha evolucionado con el tiempo, que entra de aire y con las dejadas te hace daño. Siempre hay que estar alerta. Trabajo voy a tener, eso está claro”.
Martínez de Irujo. 105,3 y 105,2 gramos.
Retegi Bi. 105 y 105,1 gramos.